Diez personas fueron arrestadas y 89 perros rescatados en el desmantelamiento de una red de peleas de perros que opera en Long Island, en la ciudad de Nueva York y en varios otros estados del país. La noticia la dio a conocer, en conferencia de prensa, el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Timothy D. Sini.
Estos arrestos representan uno de los mayores derribos de una red de peleas caninas en la historia del estado de Nueva York. 81 de los perros fueron rescatados en NY y puestos al cuidado en refugios de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales («ASPCA»); 8 de los canes fueron rescatados en Connecticut.
Al anuncio del fiscal Sini se unieron la Policía del Estado de Nueva York, el Departamento de Policía del condado de Suffolk (SCPD), el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York («NYPD»), la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Nassau, el Departamento de Policía de Nassau (NCPD) y la ASPCA.
«No toleraremos este tipo de delitos, delitos que lesionan y, en muchos casos, resultan en la muerte de animales vulnerables … Este caso trata sobre cómo una red criminal crió perros, los torturó y los puso en grave peligro solo para ganar dinero», dijo Sini.
«A través de nuestra investigación, pudimos infiltrarnos en esta empresa de peleas de perros y sacarla del negocio arrestando a 10 personas responsables de perpetuar este horrible ciclo de violencia contra los animales y rescatando a 89 perros que estaban atrapados en esta vida de tortura y brutalidad. Estos arrestos representan un golpe significativo para las peleas de perros en Long Island y creemos que tendrán impactos en todo el noreste», enfatizó.
De acuerdo a la Fiscalía los imputados en este caso son:
William Ashton, alias «Sr. Bill», de 80 años, de Mastic; Jontae Barker, 32, de Bay Shore; Edward Hodge, 74, de Uniondale; Darrel Madison, 44, de Mastic; Jeffrey Spencer, 65, de Wyandanch; Paul Whelan, 57, de Shirley; Jerome Chapman, 39, de Bay Shore; Timothy Eury, 43, de Hempstead; Charles Macwhinnie, 52, de Hampton Bays; Joseph Owens, 49, de Amityville.
Estos sujetos afrontan diversos cargos de Violación de la Prohibición de Pelear con Animales; Conspiración; Poseer Parafernalia de Pelea de Animales; Sobrecargar, torturar y herir animales. Así como de posesión de más de medio kilogramo de cocaína.
Mataban a los perros
Cabe indica que la Oficina del Fiscal de Distrito en Suffolk y el SCPD, en colaboración con agencias locales, estatales, federales y no gubernamentales, comenzaron la investigación sobre presuntas peleas de perros que ocurrieron en residencias en Long Island a principios de 2021.
La investigación involucró vigilancia e inteligencia obtenida a través de redes sociales, entre otras tácticas de investigación. Se reveló evidencia de que los acusados estaban presuntamente involucrados en la cría, entrenamiento y peleas ilegales de pit bulls, en algunos casos desde los 6 meses de edad del animal.
Y cuando se determinaba que los perros estaban listos para pelear, un «corredor» organizaba los enfrentamientos según el peso y el sexo de los canes, entre otros factores. La investigación reveló que los acusados matarían a los perros que quedaban gravemente heridos o habían tenido un desempeño inferior en los llamados «combates».
Los acusados también ganaron dinero vendiendo cachorros descendientes de perros que tuvieron éxito en peleas pasadas y se consideró que tenían fuertes «líneas de sangre».
Las órdenes de registro fueron ejecutadas por el fiscal Sini, el SCPD, la ASPCA y otras agencias en 9 ubicaciones en el condado de Suffolk, 3 ubicaciones en el condado de Nassau y una ubicación en Brooklyn, entre el 31 de julio y el 1 de agosto.
Los sufridos canes fueron encontrados en varios lugares de las residencias, incluidos sótanos, garajes y cobertizos, y algunos estaban sin comida ni agua. Muchos de los perros mostraban diversas afecciones médicas consistentes con las peleas de perros, incluidas cicatrices y dientes rotos, y mostraban un comportamiento temeroso.
El fiscal Sini también anunció la designación de un Gran Jurado Especial por parte de la Oficina para investigar este caso, desarrollar estrategias para proteger más eficazmente a los animales y hacer recomendaciones legislativas para combatir la crueldad animal.
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