“Tanto los miembros de la Junta de Educación de Hempstead como yo haremos lo posible por trabajar en equipo y lograr que los planes de arreglar el sistema educativo del distrito de Hempstead se cumplan, que no se queden solo en el papel”, aseguró Regina Armstrong, superintendente interina del Distrito Escolar de Hempstead ante una reunión pública donde recalcó el objetivo de reconstruir y transformar el distrito después de los problemas que lo llevaron a estar en la lista de escuelas con más bajo rendimiento en New York.
El plan creado en medio de una situación de tensión entre la Junta de Educación, el superintendente, políticos y padres de familia es desde ya inspeccionado por el Comisionado de Educación del Estado de Nueva York, siendo monitoreado para su implementación por el especialista en educación Jack Bierwirth.
Este plan va desde mejorar la seguridad en las escuelas hasta lograr que un porcentaje mayor de jóvenes que ingresan al distrito escolar logren graduarse.
Sin embargo es un reto dejar atrás años de resultados académicos bajos en este distrito escolar donde el 70% de los estudiantes son de origen hispano, hay incidencia de pandillas, problemas entre administradores y miembros de la Junta de Educación y además infraestructuras que tienen a los mismos estudiantes aprendiendo en malas condiciones.
Para este primer año se enfocarán en hacer reuniones con grupos a lo largo del pueblo de Hempstead, talleres educativos para los padres de familia y promover liderazgo positivo dentro de los mismos estudiantes. “Son muchas áreas específicas en las que debemos trabajar: lograr apoyo del gobierno local, presupuesto fiscal, programas de ayuda académica, seguridad, etc.”, destacó la superintendente.
A nivel de seguridad se implementan medidas para que los estudiantes tengan un ID, se actualizará el sistema de cámaras de las escuelas, se pretende instalar detectores de metales en las entradas principales y tener personal de seguridad más capacitado.
Capacitación a estudiantes
A nivel académico se ha empezado por usar algunos fondos recibidos dando oportunidad para incorporar programas de capacitación que le sirvan a los estudiantes, tales como la aprobación por parte de la Junta -y bajo la recomendación de la superintendente interina- de hacer uso de un fondo recibido por $426,750 con el cual se firmó una sociedad con Genesus Construction Training Center, entidad que desde el 12 de febrero y hasta el 31 de agosto capacita a 120 estudiantes con cursos de carpintería, pintura, albañilería, electricidad, fontanería, climatización, soldadura y trabajos manuales de construcción.
La Junta de Educación también aprobó la recomendación de la superintendente de invertir $33,625 de un fondo en un programa con la entidad Morrison Mentors, Inc, la cual capacita a 20 estudiantes de la escuela secundaria desde el 12 de febrero y hasta el 1 de junio en el área de la informática, tecnología y reparación de computadores quienes recibirán una certificación con la cual los particpantes podrán ayudar y dar apoyo a los demás estudiantes en este campo.
Necesitan apoyo
A nivel del Programa Después de la Escuela, el cual brinda ayuda a 800 estudiantes del distrito que han sido identificados y que requieren apoyo escolar suplementario, la Junta ha sido muy estricta al pedirle a la superintendente interina Regina Armstrong que se supervise y se exiga hacer seguimiento a cada uno de los alumnos.
“Diariamente se toma asistencia porque así nos exige el estado de Nueva York pero es difícil en un espacio corto hacer seguimiento del rendimiento académico del estudiante. El objetivo es ayudarle con sus tareas”, resaltó la superintendente en reunión pública a lo cual Ms. Gwendolyn Jackson, vicepresidente de la Junta de Educación de Hempstead le insistió que “se debe hacer siguimiento al trabajo de cada estudiante y saber su progreso”.
Votación por bono
Por ahora el próximo objetivo es lograr que los residentes de Hempstead salgan a votar el martes 15 de mayo a favor de un bono que le daría presupuesto al distrito escolar de los impuestos locales para reconstruir la escuela Rhodes, cerrada en el 2004 con el cual se beneficiarían alrededor de 700 estudiantes, eliminando 24 salones de clase móviles que están actualmente implementados en 3 escuelas.
Con estas elecciones se ponen a prueba muchas cosas pero principalmente conocer que tanto le importa la educación y el beneficio de los estudiantes a los residentes de Hempstead, especialmente a los dueños de casas quienes tendrían un incremento en sus impuestos.
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