Por: Ben Brachfeld
El alcalde Eric Adams lanzó el viernes un nuevo plan para mejorar la seguridad en el metro, diciendo que tiene la intención de movilizar a toda su administración para prevenir la violencia subterránea y garantizar que las personas sin hogar en el sistema obtengan la ayuda que necesitan.
El plan, presentado por Adams y la gobernadora Kathy Hochul en la estación del metro de Fulton Street, exige un mayor despliegue y «omnipresencia» del Departamento de Policía de Nueva York en el sistema de tránsito subterráneo, un requisito para hacer cumplir el «código de conducta» de la MTA hacia las personas sin hogar y con enfermedades mentales, para conectarlos con los servicios.
“El plan del metro es una estrategia cívica integral que hará más que tratar con una solución temporal”, dijo el alcalde. “No se puede poner una tirita en una llaga cancerosa”.
El nuevo plan se produce en medio de una serie de incidentes violentos en el metro atribuidos a personas sin hogar y a enfermedades mentales no tratadas, en particular la muerte de Michelle Go después de que la empujaran a las vías del metro en Times Square.
“En el futuro, ya no daremos la opción de existir en el sistema de esta manera”, dijo Adams. “El sistema no está hecho para ser vivienda, está hecho para ser transporte. Y tenemos que volver a esa filosofía básica, si alguien está en peligro físico o emocional, no podemos dejarlo en el tren, por su propia seguridad y la seguridad de los demás. Eso es una traición. Debemos intervenir y obtener ayuda”.
Hasta 30 de los «Equipos de respuesta conjunta» interinstitucionales, colaboraciones entre el Departamento de Salud, los Servicios para personas sin hogar, la policía de Nueva York y proveedores comunitarios, se desplegarán en los centros de tránsito y en las estaciones de metro al final de la línea con el objetivo de involucrar a las personas sin hogar y conectarlos con refugio, vivienda y servicios.
El alcalde dijo que el objetivo del nuevo plan era garantizar que las personas obtengan la ayuda que necesitan y que se corrija el comportamiento ofensivo, en lugar de una demostración de fuerza, pero dijo que las personas serían expulsadas por la fuerza si se determina que representan un peligro para ellos mismos o los demás.
Mientras tanto, los oficiales tendrán que ser más obstinados para hacer cumplir el código de conducta de la MTA, que prohíbe fumar, usar drogas, mendigar, llevar las pertenencias en un carrito de compras grande y usar el sistema como refugio en lugar de transporte.
Las medidas a nivel de la ciudad se combinarán con una mayor inversión en servicios de salud mental a nivel estatal. La gobernadora dijo que su propuesta de presupuesto incluye $27,5 millones para más camas psiquiátricas, $12,5 millones para 500 nuevas camas de vivienda de apoyo y $9 millones para contratar personal de atención médica psiquiátrica.
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