Al menos 19 mujeres en nueve estados, entre ellos Nueva York, se enfermaron después de recibir inyecciones falsificadas de bótox o administradas por personas sin licencia, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
Nueve de estas pacientes inyectadas con la toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, fueron hospitalizadas, y cuatro recibieron una antitoxina debido a la preocupación de los médicos de que la sustancia pudiera haberse extendido más allá del lugar de la inyección.
CDC explicó que “muchos de los productos investigados” eran falsificados o fueron administrados en entornos sin licencia para prestar servicios médicos como spas o casas.
También encontraron que algunas de las inyecciones fueron aplicadas por personas sin licencia o sin capacitación.
Se han detectado casos en Nueva York, Nueva Jersey, Colorado, Florida, Illinois, Kentucky, Nebraska, Tennessee y Washington. No se han reportado muertes.
El público que tenga preguntas relacionadas con la investigación debe dirigirse a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
CDC advirtió que si una persona que ha recibido una inyección de bótox tiene síntomas como dificultad para tragar o respirar debe buscar atención médica de inmediato.
La institución aclaró que las inyecciones de bótox aprobadas por la FDA y aplicadas por profesionales autorizados y en entornos con atención médica se consideran seguras.