El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, presentó hoy una resolución en el concejo municipal solicitando al gobernador de Illinois, Bruce Rauner, iniciar una «carta de derechos a los soñadores» para tener acceso a becas, recursos financieros y certificación para trabajar.
Emanuel indicó que a los participantes del programa de Acción Diferida (DACA) se les debe permitir estudiar, trabajar y conducir un automóvil en el estado de Illinois, donde viven cerca de 42.000 «soñadores».
El alcalde, quien preside una «ciudad santuario», indicó que Chicago seguirá apoyando a los cerca de los 16.000 «soñadores» que viven en la ciudad y que podrán estudiar gratis, siempre y cuando «continúen persiguiendo su ‘Sueño Americano'».
Por su parte, el gobernador Rauner dijo hoy a los medios que la solución al dilema de los «soñadores» pertenece al Gobierno federal, no a los estados.
«Yo creo que no sería lo correcto, no sería la solución apropiada», dijo ante la prensa sobre la resolución del alcalde de Chicago.
«Necesitamos una reforma integral migratoria; debe hacerse a nivel federal para todo el país, y debe hacerse por el Congreso», apuntó.
El gobernador de Illinois firmó en agosto el «Acta Trust», conocida como «Acta de Confianza», que da protección a los indocumentados para no ser entregados a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) a menos que los agentes de ICE presenten una orden firmada por un juez.
Por otra parte, algunos concejales hispanos de Chicago se sumaron a la resolución del alcalde.
El concejal George Cárdenas dijo sentirse decepcionado con la decisión del presidente Donald Trump de rescindir y terminar en seis meses el programa DACA.
«Es una gran decepción», manifestó.
«Ahora el programa DACA será pateado como un balón de fútbol y no se sabrá a quién corresponde la responsabilidad», concluyó.