El gobierno de De Blasio se está defendiendo de una avalancha de críticas de defensores de los indigentes, y ahora del Ayuntamiento, de que no está haciendo lo suficiente para resolver la crisis crónica de personas sin hogar.
Varios cientos de manifestantes marcharon en los alrededores de Gracie Mansion el 24 de octubre para exigir que el alcalde dedique 30,000 unidades de su plan de vivienda asequible para los neoyorquinos sin hogar, incluidas 24,000 unidades programadas a través de nuevas construcciones. Además, el Concejal de la ciudad, Rafael Salamanca, presentó una legislación que exigiría a los desarrolladores que reciben asistencia financiera de la ciudad para proyectos de desarrollo de viviendas de alquiler, a destinar no menos del 15 por ciento de las nuevas unidades de vivienda para personas y familias sin hogar.
A pesar de los esfuerzos de la administración, la población indigente que se encuentra actualmente en refugios permanece cerca de un nivel récord de 60,896 en los refugios de la ciudad, incluidos 22,519 niños. Después de que se introdujo la legislación de Salamanca, varias docenas de defensores de las personas sin hogar se reunieron en los escalones del ayuntamiento, incluida Nathylin Flowers Adesegun, residente por los últimos tres años, de un refugio de Long Island City y quien generó titulares el mes pasado cuando desafió al alcalde Bill de Blasio sobre el tema mientras hacía ejercicio en su gimnasio.
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