Una junta municipal sobre inmigración en Corona por la Congresista Alexandria Ocasio-Cortez el sábado pasado, no solo atrajo a constituyentes preocupados, sino también a pequeños grupos de partidarios de Trump y un miembro de Oath Keepers, un grupo de la milicia nacional, que fue visto afuera del lugar del evento.
El contenido de la reunión de ayuntamiento formado por una serie de líderes de inmigración, condenó el lenguaje utilizado por el presidente Donald Trump como un intento de degradar a los miembros del Congreso nacidos en el extranjero o de origen étnico no blanco.
Según Ocasio-Cortez, aproximadamente la mitad de los casos abiertos por su oficina en nombre de sus electores están relacionados con asuntos migratorios. Ella afirma que mientras los refugiados y los inmigrantes indocumentados se enfrentan a más obstáculos para el asilo, el gobierno federal también está tomando medidas enérgicas contra la inmigración legal.
«Intentar aislarnos, tratar de mantener al mundo fuera… solo nos perjudica a nosotros mismos. Nuestra mayor capacidad como país, en mi opinión, es nuestra capacidad de transformación. América es un lugar donde puedes actualizar tu potencial. Donde todos puedan actualizar su potencial, y tenemos que proteger eso», dijo Ocasio-Cortez. «No podemos permitir que esta administración malinterprete lo que realmente está sucediendo porque están tratando de cerrar todas las formas legales, normales y documentadas de ingresar a los Estados Unidos … Están negando áreas al [Estado de Protección Temporal] donde deberíamos tenerlas», como para las personas que están saliendo de Venezuela, por ejemplo».
El evento fue en respuesta a los ataques en Twitter por parte del presidente que les dijo a las «Congresistas demócratas» que «volvieran» a los «lugares infestados de delitos de los que vinieron».
Se sostuvo una mesa redonda con Amaha Kassa, directora ejecutiva de African Communities Together; Jennifer Sun, co-directora ejecutiva de Asian Americans for Equality; Roksana Mun, directora de estrategia y capacitación de DRUM; y Yatziri Tovar, especialista en medios con Make the Road New York.
La asambleísta Catalina Cruz también habló alegando que había presenciado a un supremacista blanco en las afueras de la escuela P.S. 16, ubicada en 41-15 104th St., repartiendo un volante a un niño que decía: «No perteneces aquí».
“Pasé 13 años de mi vida como un inmigrante indocumentado viviendo en Queens», dijo Cruz. «Esas experiencias me llevaron a la idea de que aquellos que sufren el dolor están más cerca de la respuesta».
Cruz, quien más tarde se convirtió en abogada, dijo que su familia sufrió discriminación y explotación en sus primeros años en los EE. UU., y pidió a los inmigrantes documentados y ciudadanos naturalizados que usen su «privilegio» para defender a los indocumentados.
Unas 200 personas asistieron a la junta a pesar de una ola de calor que marcó el día más caluroso de la ciudad desde 2011.
Ocasio-Cortez recordó la estrategia que la ayudó a ganar las primarias demócratas de 2018 contra Joe Crowley la cual es convencer a los electores a salir a votar y convertirla en la estrategia para derrotar a Trump en 2020.
«No estamos de acuerdo con el racismo del presidente, porque él está usando el racismo, está avivando la supremacía blanca y está permitiendo que los grupos francamente neonazis se salgan de control porque eso es una parte clave de su base», dijo Ocasio-Cortez. «Pero no podemos permitir o ceder a eso. Creo que nuestra respuesta debe ser la del electorado, porque él no tiene que ganar distritos; él tiene que ganar estados. Él es un fraude y tenemos que contar esa historia».
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