El Comité de Transporte de la Asamblea estatal de Nueva York dio un importante primer paso y aprobó este miércoles la legislación (A.3675A) para permitir el acceso de los inmigrantes indocumentados a las licencias de conducir.
Al respecto el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, y el asambleísta Marcos Crespo, emitieron la siguiente declaración indicando que la Asamblea en pleno asumirá y aprobará esta legislación cuando vuelva a sesión el próximo martes.
“No se equivoquen, esta legislación es un paso sustancial para hacer que nuestras carreteras sean más seguras, para impulsar la economía de nuestro estado y proteger a los trabajadores neoyorquinos y sus familias. Con o sin esta legislación, los inmigrantes indocumentados están conduciendo. Las declaraciones vacías y divisivas de los que se oponen no hacen que nuestras carreteras sean más seguras”, declararon mediante comunicado de prensa.
“De hecho, hasta 2001, este privilegio fundamental se extendió a todos los neoyorquinos, independientemente de su estatus migratorio. Como legisladores, tenemos la obligación de hacer lo más conveniente para la seguridad pública, y sabemos que los conductores que tienen licencias son conductores más seguros. Ellos conocen las reglas de las carreteras y entienden las normas de tránsito. Al garantizar que todos los conductores tengan licencia para conducir en el estado, podemos asegurarnos de que cada conductor esté capacitado, certificado, registrado, inspeccionado y asegurado”, señalaron.
“Desde los trabajadores agrícolas hasta los trabajos de construcción, el ajustado mercado laboral y la reducción de las tasas de desempleo han creado una escasez de empleados en muchas de las industrias de Nueva York. Para los agricultores de la zona rural de Nueva York, la capacidad de sus trabajadores para ir y venir del trabajo es fundamental para su sustento. En pocas palabras, nuestra economía depende de que las personas puedan ir a trabajar”.
Heastie y Crespo resaltaron además que la mayoría demócrata de la Asamblea neoyorquina cree en priorizar el bienestar de las familias.
“Sabemos que los inmigrantes son un hilo integral en el tejido de nuestras comunidades y nuestra economía. Además de ahorrar dinero a todos los conductores asegurados en sus primas de seguro, esta póliza permitirá que cada familia trabajadora pueda conducir para recoger en la escuela a un niño enfermo, ir y venir del trabajo y hacer sus comprar de alimentos”, declararon.
“Mientras nuestros detractores continúan difundiendo información errónea y despiertan temores acerca de las intenciones y consecuencias de esta legislación, nosotros continuaremos haciendo lo mejor para los neoyorquinos. Ya es tiempo de que Nueva York de un paso adelante y se una a los otros 12 estados, Puerto Rico y el Distrito de Columbia para permitir que todos tengan el derecho de convertirse en conductores con licencia”.
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