Una conferencia de prensa sobre la crisis de los migrantes en la ciudad, liderada por un grupo de miembros del Congreso frente al Hotel Roosevelt en Manhattan, se convirtió en caos el viernes cuando manifestantes antiinmigrantes interrumpieron y gritaron a los políticos.
La conferencia de prensa, encabezada por los miembros del Congreso Alexandria Ocasio-Cortez y Adriano Espaillat, siguió a la visita de la pareja al centro de recepción de migrantes de la ciudad en el hotel, junto con varios miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC). Pero tan pronto como los legisladores comenzaron a hablar sobre lo que creen que el gobierno federal debe hacer para ayudar a la ciudad a sobrellevar la crisis, los manifestantes comenzaron a asediarlos gritando declaraciones dirigidas a los recién llegados como «devuélvanlos» y «cierren la frontera».
También lanzaron insultos dirigidos a Ocasio-Cortez y Espaillat personalmente, incluyendo a una persona que llamó a Espaillat un «traje vacío» y otro que gritó «maldito demócrata».
Espaillat respondió que el Sueño Americano no sería «acosado hasta la sumisión».
«Como pueden ver, este es un tema controvertido, pero estamos por todos los estadounidenses», dijo Espaillat. «Y todos creemos en el sueño americano. Eso es lo que tenemos en común, el sueño americano. Lo creemos y lucharemos por él… El sueño americano no será acosado hasta la sumisión hoy. Continuaremos luchando por el Sueño Americano. No seremos acosados. No seremos empujados a un rincón».
El miembro del Congreso Jamal Bowman (D- Bronx), quien también estuvo presente, dijo que la retórica de los manifestantes no representa lo que representa la Gran Manzana.
«Esto no es la ciudad de Nueva York, gritar ‘cierren la frontera’, gritar retórica odiosa, esto no es lo que representa la ciudad de Nueva York», dijo Bowman. «Todos vinimos aquí de otros países, somos una nación de inmigrantes. Esta es una situación de la isla de Ellis del siglo XXI. Y debemos asegurarnos de aceptar a los inmigrantes y los migrantes con amor y compasión en primer lugar».
La ciudad ha gastado enormes recursos para proporcionar a los más de 113,000 migrantes que han llegado desde la primavera pasada, casi 60,000 de los cuales se encuentran actualmente en su sistema de refugios. Ha continuado encontrando nuevos alojamientos para una corriente aparentemente interminable de nuevos llegados, ya que los gobiernos estatales y federales aún no han proporcionado financiamiento sustancial ni otra ayuda.
La administración del alcalde Eric Adams ha abierto más de 200 refugios en los cinco condados para manejar la ola de migrantes. Muchos de los refugios anunciados en las últimas semanas, incluido uno en el Centro Psiquiátrico Creedmoor en Queens y otro en la Academia St. John Villa en Staten Island, han provocado protestas feroces con retórica similar contra los inmigrantes.
Los manifestantes también han interrumpido otras manifestaciones proinmigrantes, incluida una liderada por el alcalde a fines del mes pasado exigiendo que el gobierno federal permita a los recién llegados trabajar legalmente.
Uno de los manifestantes que interrumpió tanto la manifestación del alcalde como la conferencia de prensa del viernes es Jonathan David Rinaldi, quien se postula como republicano contra el miembro del Concejo Municipal James Gennaro (D-Queens). Rinaldi dijo que está protestando por la ciudad porque los migrantes están recibiendo vivienda y otros servicios «gratis», mientras que quienes ya estaban aquí están siendo aplastados por el creciente costo de vida en la ciudad.
«Tenemos que trabajar duro y pagar impuestos y apenas puedo sobrevivir», dijo. «Pero ellos están aquí obteniendo todo gratis».
Rinaldi también se quejó de que los migrantes pueden obtener refugio sin tener que vacunarse, mientras que cerca de 2,000 empleados municipales fueron despedidos por negarse a recibir la vacuna COVID-19 el año pasado. Además, señaló la presión financiera que la afluencia ha ejercido sobre el presupuesto de la ciudad, con Adams solicitando recortes del 15% en todos los organismos municipales el fin de semana para aliviar la carga.
«Si todo el mundo sabe que están dando todo gratis en Queens y Manhattan, habrá una fila desde aquí hasta Sudamérica», dijo Rinaldi. «Nunca va a terminar. Necesitamos cerrar la frontera. No podemos permitirnos esto. Nuestra ciudad se va a declarar en quiebra».
Los legisladores presentes dijeron que están buscando tres soluciones principales para aliviar la tensión financiera en la ciudad: una extensión y expansión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a varios países, incluyendo Venezuela; permisos de trabajo para los migrantes; y más dólares federales para la ciudad. Pero, excepto la expansión del TPS, que puede hacer el presidente Biden, depende de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes acordar esas soluciones, algo que es poco probable que hagan.
«Necesitamos más recursos, así que la Casa Blanca, el Congreso y todo Washington deben asegurarse de que proporcionemos financiamiento y recursos necesarios para procesar a los solicitantes de asilo para que puedan encaminarse hacia la ciudadanía y puedan trabajar», dijo Bowman.
El legislador también instó a una mejor cooperación entre la ciudad, el estado y los gobiernos federales, que han estado involucrados en un juego de acusaciones mutuas sobre quién tiene la responsabilidad de gestionar la afluencia en las últimas semanas.
«Desde el principio ha habido una falta de comunicación y una falta de colaboración», dijo. «Ahora mismo. Necesitamos que todos colaboren para asegurarnos de que estamos tratando el problema adecuadamente».
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