El futuro de Rikers Island no incluye nuevas cárceles, según un acuerdo entre el alcalde Bill de Blasio y el presidente del Concejo, Corey Johnson.
El Comité de Uso de Tierras del Concejo aprobó recientemente, una resolución que autoriza al Ayuntamiento a solicitar al Departamento de Planificación de la Ciudad cambiar la categoría de Rikers Island para que no se permita alojar a personas encarceladas después del 2026, cuando el complejo carcelario actual esté cerrado.
El cambio designará a la isla como un «lugar público» en el mapa de la ciudad, lo que garantizará que el sitio sea exclusivamente para beneficio público.
«Prometimos cerrar Rikers Island, y estamos cumpliendo esa promesa», dijo de Blasio. «Nuestro compromiso es firme y queremos garantizar que ninguna administración futura pueda revertir todo el progreso que hemos logrado. El encarcelamiento masivo no comenzó en la ciudad de Nueva York, pero terminará allí”.
El plan de la Ciudad de reducir la población carcelaria de Rikers Island, cerrar el complejo en siete años y trasladarse a cuatro cárceles comunitarias fue aprobado el mes pasado por la Comisión de Planificación de la Ciudad; y el 17 de octubre, el Ayuntamiento de la Ciudad realizará la votación.
«Este proceso exigirá que Rikers Island cierre como correccional para el 2026, y demuestra nuestro sincero compromiso de alejarnos de las políticas fallidas de encarcelamiento masivo», indicó Johnson.
El concejal de la ciudad, Donovan Richards, quien recientemente anunció su campaña para la presidencia del condado de Queens, y es parte del Comité de Uso de la Tierra, agradeció a sus colegas por trabajar en poner fin a un triste capítulo de la historia de la ciudad.
«Rikers Island es una mancha en nuestra ciudad, y sus operaciones nos perjudican a todos», expresó Richards. «Anhelo el día en que se termine».
El concejal de la ciudad, Costa Constantinides, presentó tres proyectos de ley en junio que iniciarían el proceso de transformación de Rikers Island en un centro de energía renovable mediante el uso de sus 413 acres como sitio para la energía solar y una planta de tratamiento de aguas residuales como una forma de justicia ambiental. La resolución de zonificación que cambiará la geografía se realizará a través del proceso de revisión pública de la ciudad.
«Todos sabemos de la obligación moral de cerrar las cárceles en Rikers Island, que ahora se convertirá en ley», dijo Constantinides. “Este Procedimiento Uniforme de Revisión del Uso del Suelo (ULURP, por sus siglas en inglés), garantiza que Rikers Island no se utilizará para detener otra alma para 2026, lo que pondrá fin a la mancha en la historia de la ciudad de Nueva York. Quiero agradecer al presidente Corey Johnson por luchar para garantizar que Rikers Island nunca más se use como cárcel. Ahora debemos ver cómo se puede usar esta isla para ayudar a las mismas comunidades que históricamente han visto la vigilancia policial y la falta de inversión”.
Stanley Richards, vicepresidente ejecutivo de Fortune Society, con sede en la ciudad de Long Island, que ayuda a las personas encarceladas a reingresar a la sociedad, formó parte de la Comisión Lippman, que estableció el plan para cerrar Rikers Island en 2017.
«El acuerdo histórico está cerca de cerrar un capítulo vergonzoso en la historia de nuestra ciudad. Durante mucho tiempo, Rikers Island ha generado brutalidad e inhumanidad en todos los que cruzan ese puente y pasan por sus puertas: personas encarceladas, oficiales de corrección, familias, entre otros», dijo Richards. «El cierre definitivo de esta instalación extensa, inaccesible y deshumanizante y su sustitución por modernas cárceles instaladas en la ciudad mostrará al mundo que la ciudad de Nueva York cree en la verdadera reforma correccional como en el valor de las personas».
No todos estaban contentos. El concejal de la ciudad Robert Holden criticó la votación del Comité de Uso de la Tierra.
«Esta votación sienta un precedente extremadamente peligroso en la ciudad de Nueva York con el Concejo esencialmente volcando el proceso ULURP y dejando de lado las opiniones», dijo Holden. «Esta es una evidente extralimitación de poder y estoy más que decepcionado de que mis colegas hayan realizado esta votación con menos de 24 horas de aviso».
El año pasado, Holden presentó un proyecto de ley que crearía una comisión para analizar el costo de la renovación de Rikers Island para que el precio pueda compararse con el costo de la construcción de cárceles con sede en los condados que tiene un costo estimado de $11 millones. A principios de este mes, Holden se reunió con los arquitectos que presentaron su plan para renovar el complejo carcelario en Rikers por la mitad del costo de las cárceles con sede en los condados.
«Está claro que mis colegas han tomado una decisión en Rikers Island sin considerar planes alternativos, a pesar de que ninguno de nosotros ha visto ningún diseño detallado de las cárceles con sede en los condados», dijo Holden. “Mi proyecto de ley para analizar el costo de la reconstrucción de la isla con el fin de hacer una comparación de costos, se ha dejado de lado cuando podría haber dado a nuestros electores una imagen más completa de cómo se gastarán sus impuestos. Solo podemos esperar que el próximo alcalde tenga un punto de vista más equilibrado sobre este tema”.
-Traducción de Raquel Romero
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