Según fuentes iniciales, Frank James, el sospechoso de haber llevado a cabo el tiroteo en la estación del metro de 36th Street en Sunset Park, Brooklyn, telefoneó él mismo a la Policía para comunicar su ubicación a las fuerzas del orden, que llevaban más de 24 horas buscándolo.
De acuerdo con varios medios locales, el propio James llamó a la línea telefónica que utiliza la Policía para recibir pistas de los ciudadanos, e informó que se encontraba en un establecimiento de McDonald’s en el bullicioso barrio del Lower East, en Manhattan. No obstante, amNY publicó, que la policía de Nueva York recibió una llamada de los transeúntes de que James estaba en el restaurante de hamburguesas en 1st Avenue y E. 6th Street.
Para cuando los agentes llegaron al establecimiento, James ya no se encontraba en el McDonald’s, pero fue hallado en las inmediaciones, y no se resistió al arresto. Tres fuentes cercanas a la detención aseguraron además que el agente que se acercó a él le preguntó por su identidad, y él mismo confirmó que era James, tras lo que afirmó que llevaba todo el día esperando a las fuerzas del orden.
“Mis compañeros neoyorquinos, lo tenemos”, dijo el alcalde Eric Adams, quien se unió a una conferencia de prensa con los altos mandos policiales en el cuartel general de la policía virtualmente el miércoles por la tarde, mientras aún se encontraba aislado en Gracie Mansion debido a su infección por COVID-19. “Vamos a proteger a la gente de esta ciudad y detener a aquellos que creen que pueden sembrar el terror entre los neoyorquinos comunes”.
Recibiría cadena perpetua
Tras ser interrogado, el supuesto autor del tiroteo del martes por la mañana, durante la hora punta, en Brooklyn, fue acusado formalmente de un ataque violento en el transporte público con la intención de matar a los transeúntes, apuntaron las autoridades. Ahora James se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión o cadena perpetua de ser condenado culpable por cargos federales de terrorismo.
Las fuerzas del orden identificaron a James como una «persona de interés» del tiroteo, y aseguraron que lo estaban buscando con todos los recursos que tenían a su disposición. Además, se informó que ofrecían una recompensa de 50,000 dólares por la pista que ayude a capturarlo.
James dejó 10 heridos de bala tras lanzar dos bombas de humo y comenzar a disparar contra los ocupantes de un tren de la línea N en Brooklyn a las 8.30 de la mañana, en plena hora punta, mientras que otras 13 personas tuvieron que ser atendidas por distintas lesiones provocadas durante el suceso.
En el lugar de los hechos, los investigadores recuperaron una pistola y varios cargadores de alta capacidad, además de fuegos artificiales y pólvora. El arma, una pistola Glock, estaba aparentemente encasquillada, un problema que pudo impedir al tirador causar daños aún mayores.
Blasfemias e improperios en las redes
James había publicado docenas de videos en YouTube que incluían blasfemias e improperios cargadas de insultos raciales y teorías de conspiración.
También nombró al alcalde Adams y criticó su manejo de las personas sin hogar que viven en el metro, amenazando con violencia en sus publicaciones en línea.
«¿Que estás haciendo hermano? ¿Qué está pasando con esta situación de las personas sin hogar?”, dijo en un video, agregando: “Cada vagón al que fui estaba lleno de personas sin hogar. Fue tan malo que ni siquiera podía pararme”.
“Entonces, el mensaje para mí es: debería conseguir un arma y simplemente comenzar a disparar a los hijos de p–a”, dijo en otro de los videos, según la denuncia.
Su canal de YouTube ya ha sido cancelado.
Las diatribas llevaron a la policía de Nueva York a reforzar el equipo de seguridad del alcalde Adams el martes.
Con información de EFE
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