El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) informó que detuvo en Nueva York a 54 inmigrantes como parte de los operativos a nivel nacional que lleva a cabo este mes en ciudades denominadas «santuario».
Los operativos son parte de una estrategia para enfatizar el tema migratorio en estos lugares, que no cooperan con la autoridades federales de inmigración, durante la parte final de la campaña de reelección del presidente Donald Trump.
Se han realizado operaciones entre el 3 y el 9 de octubre, y las primeras fueron en las ciudades de Los Ángeles y San Diego (California), con gran población latina, con saldo de 128 detenidos.
Le siguieron Seattle (Washington), Denver (Colorado), Philadelphia (Pennsylvania), Baltimore (Maryland), la capital del país (Washington DC) y Nueva York (Nueva York), con un total de 178 inmigrantes bajo custodia del ICE.
En Nueva York en concreto fueron arrestadas 54 personas que provenían de China, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Grenada, Guyana, Honduras, Irlanda, Jamaica, México, Moldavia, Mozambique, Pakistán, Panamá, Perú y Santa Lucía y con expediente criminal, según informó el ICE en un comunicado.
Contra los arrestados en la zona metropolitana de Nueva York y otros condados fuera de la ciudad pesaban cargos o habían sido juzgados por agresión sexual contra un menor, actos lascivos y obscenos contra un menor, violación y posesión de una arma cargada.
Otros cargos incluyen posesión criminal de propiedad robada, conducir intoxicado, robo y hurto mayor, de acuerdo con el comunicado.
Señala además que del total de arrestados por oficiales de la Agencia de Aplicación de la Ley y Operaciones de Deportación (ERO) del ICE, más de 30 habían sido dejados en libertad por agencias del orden de Nueva York pese a las solicitudes de la agencia federal para que fueran mantenidos bajo custodia.
Esas peticiones requieren que las policías locales, estatales y federales retengan a individuos bajo su custodia por 72 horas a fin de que el ICE tenga tiempo para tomarlos bajo su custodia e iniciar el proceso de deportación. La ciudad santuario de Nueva York no cumple con este pedido a menos que lo acompañe una orden judicial.
Ocho de los inmigrantes tenían órdenes vigentes de deportación, otros ocho habían regresado al país tras ser expulsados, cinco habían sido juzgados por crímenes, dos eran miembros de pandillas y uno era un fugitivo, asegura el ICE.
Solo dos de los detenidos en Nueva York no tienen historial criminal en este país.
«El ICE continúa protegiendo a las comunidades al sacar de las calles a criminales extranjeros, sin importar las políticas locales de cooperación, lo que es parte de la misión encomendada por el Congreso», indicó en el comunicado el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Chad Wolf.
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