El bar y la pista de baile del Club Evolution en Jackson Heights estaban llenos la noche de las elecciones con entusiastas fanáticos de Catalina Cruz, la colombiana DREAMer (Soñadora) que derrotó a la asambleísta titular Ari Espinal, en las primarias demócratas para la asamblea estatal.
Cruz es la tercera DREAMer en ser elegida para el cargo y para muchos de sus votantes, su victoria representa el final de la máquina política de Queens.
«Este es el final de una cadena de política a la baja con el reemplazo de un movimiento ascendente», dijo Alexandria Ocasio-Cortez, quien pasó por el lugar para felicitar a Cruz por su victoria.
Cruz se crio en Queens después de llegar al condado a la edad de nueve años y se convirtió en ciudadana en 2009. Fue criada por una madre soltera que trabajaba en múltiples empleos para poder llegar a fin de mes. Muchos de los partidarios de Cruz dijeron que una de las razones principales por las que sentían tal conexión con la asambleísta era por su ética de trabajo. Según Cruz, ella trabajaba 40 horas a la semana en la universidad y en la facultad de derecho.
Durante su tiempo como funcionaria y abogada en la Administración de Cuomo y la oficina de la Concejal Municipal Julissa Ferrera-Copeland, Cruz luchó por los derechos de los trabajadores, inmigrantes e inquilinos.
Al conocerse los resultados, Cruz estaba sorprendentemente calmada mientras se dirigía al mar de seguidores que portaban globos azules y levantaban IPhones al aire para tomar su foto y felicitarla.
«Todavía no lo creo», dijo Cruz, que no tiene planes de bajar el ritmo ahora que la primaria ha terminado. Cruz dijo que planeaba visitar a una partidaria llamada Rita en un centro para personas mayores en Corona a la mañana siguiente. «Le prometí que después de ganar, la iba a ver», aseguró.
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