Miles de inmigrantes originarios de Centroamérica radicados en Los Ángeles aprovecharon un desfile celebrado por el 196 aniversario de la independencia de sus países para exigir al Gobierno de Estados Unidos que respete los derechos humanos.
«Piensan que a los inmigrantes, con o sin documentos, nos pueden pisotear nuestros derechos humanos», dijo a Efe Benjamín Posada, presidente de la Confederación Centroamericana (COFECA), asociación coordinadora de la parada.
Posada, natural de El Salvador, agregó que este año precisamente el lema es «Unidos por el respeto a los derechos humanos», para decirle «a los políticos con ideas de supremacía que sabemos que tenemos derecho al trabajo, la salud, al pan de cada día».
Miembros de las comunidades de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá desplegaron su arte y cultura en unas 80 carrozas, en un desfile que se calcula connregará a unos 300.000 espectadores en las calles Pico y Alvarado, en un acto que culminará con una fiesta en el parque Douglas MacArthur.
«En el primer desfile centroamericano en Los Ángeles, en 1983, elegimos un lema político: ‘Alto a la intervención militar de Estados Unidos en Centroamérica'», recordó Posada. «Y hoy elegimos reclamar nuestros derechos humanos, porque desde que ganó la Presidencia Donald Trump ya sabíamos de los ataques que vendrían contra todos los inmigrantes», agregó.
El presidente de COFECA destacó que entre los centroamericanos hay preocupación por la anulación del programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y la temida cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 250.000 salvadoreños, hondureños y nicaragüenses.
Mariana Francisco, dirigente de «Mayavisión», organización que aglutina a intérpretes en lenguas nativas de Guatemala, dijo a Efe que el lema de este año sirve para informar a la comunidad internacional que en el país «se pisotean los derechos fundamentales de las personas más débiles, más vulnerables».
«En este desfile queremos recordarle a EE.UU. que después que promovió guerras en Centroamérica en las décadas de 1970 y 1980 está en deuda con nosotros», señaló Francisco.
«Por culpa de sus guerras emigramos y por eso les exigimos a los políticos respetar nuestros derechos humanos», reclamó la líder maya.
Por su parte, Lenin Barahona, dirigente de la Federación Cultural Nicaragüense (FECUNICA), dijo a Efe que en el desfile de 1983 los centroamericanos le gritaban al Gobierno: «En vez de enviarnos bombas, fusiles y pistolas para matarnos entre nosotros, que mejor nos enviara pelotas de béisbol o de fútbol».
«Y hoy nos vemos en la necesidad de aprovechar el desfile, que es una fiesta con muestras de nuestra cultura, para exigirle al Gobierno que respete nuestros derechos humanos», agregó.
Datos del censo nacional de 2010 indican que los naturales de países centroamericanos en EE.UU. suman alrededor de 7 millones, de los cuales en California residen 3 millones.