“Una pasta linguini con toda clase de mariscos, en una salsa marinada con ajo, aceite de oliva, yerbas frescas y un poquito de picante es mi receta favorita”, describe el chef Morris Valle, de origen salvadoreño y especializado en la gastronomía italiana.
Él recibirá el premio al hombre de negocios culinarios del año y ve en el día a día la necesidad de mantenerse activo para contrarrestar los retos que la tecnología trae al campo gastronómico.
Valle llegó a Nueva York en 1992, empezó a estudiar inglés en las mañanas y a trabajar en un restaurante en las tardes, y desde ese momento se dio cuenta de dos cosas: su interés por la cocina y la necesidad de aprender el idioma inglés para escalar posiciones.
“Como todo inmigrante empecé desde abajo: en la limpieza, lavando platos, luego como asistente de cocina hasta llegar a ser Chef ejecutivo”, nos cuenta Valle.
Terminó sus estudios de inglés, validó la escuela secundaria y en el 2001 empieza su carrera oficial de chef ejecutivo y con ello, el ingreso a la escuela culinaria.
“Fui a hacer un curso para aprender lo técnico, porque ya tenía la experiencia. La práctica es la que te hace mejor”, destaca Valle quien después de 16 años de trayectoria, logró adquirir la experiencia y la sazón de una tradición culinaria muy lejana a sus raíces salvadoreñas.
“La cocina italiana es muy variada, las pastas tienen un sabor que no se encuentran en ningún otro tipo de cocina, es creativa en la mezcla de sabores, lo que la hace espectacular”, destaca.
Orgulllo Salvadoreño
En el año 2015 Morris Valle fue acreditado por la Asociación de Chefs personales de Estados Unidos (USPCA, por sus siglas en inglés), con una certificación para «cocinar por encargo», siendo responsable de la planificación y el desarrollo del menú, la comercialización, la administración financiera y las decisiones operativas de un negocio privado.
“Empecé mi negocio propio de comida personal, para eventos o familias, doy clases de cocina, preparo a niños para las competencias de cocina en las cadenas de televisión y escribo recetas para dos revistas; una en Los Ángeles y otra en Long Island”, nos comenta Valle quien en 2015 fue honrado con el premio Orgulllo Salvadoreño por sus logros profesionales.
Y próximamente, el 11 de octubre de 2018. Valle recibirá en la legislatura del condado de Nassau, Long Island, el premio al Hombre de Negocios Culinarios.
Recientemente inició con “Tipicals Chef Morris”, un negocio dedicado a preparar lo mejor de los bocados típicos de diversos países.
“Por ejemplo las empanadas argentinas, pastelitos rellenos con crema de mangar blanco de El Salvador, las empanadas colombianas, etc … son comidas típicas que las personas al probarlas sienten esa nostalgia de la tierra”, enfatiza.
Y sobre los nuevos retos en su carrera indica que “Hay que estar reinventándose, la tecnología te puede desplazar, la gente ve las recetas en internet y tratan de hacerlas por ellos mismos, ponerle ese toque personal hace que la gente se quede con tus recetas y no te desplace”.
Su lema de trabajo es “cocina con amor y tu receta queda mejor”, eso lo ha hecho consolidarse, amar lo que hace, mantener el control en la cocina y estar constantemente actualizando sus recetas.
“La receta perfecta para mi no existe. Yo la invento y la transformo en cada plato que hago en el momento”, asegura el chef Morris Valle.
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