Once personas, incluidas cinco de Queens, fueron arrestadas por su supuesta participación en una operación de narcotráfico que distribuía fentanilo, heroína y una variedad de drogas, anunció la fiscalía el jueves.
Después de una larga investigación, los hombres fueron acusados de varios cargos de tráfico de drogas, conspiración, posesión criminal de una sustancia controlada y otros delitos.
Según la oficina del fiscal de Distrito de Queens, la redada fue la mayor incautación de carfentanil en el país, una sustancia que se dice es 100 veces más mortal que el fentanilo.
«El principal acusado en este caso operaba una red ilegal de traficantes, que inyectaban las drogas mortales que contribuyen a la epidemia de opioides en nuestras comunidades», dijo el fiscal de distrito interino John M. Ryan. «Aunque se sabe que esta epidemia se ve impulsada por el aumento del tráfico de fentanilo, el acusado principal y sus cómplices también están acusados de tráfico de carfentanil, otro opioide sintético, 100 veces más potente que el fentanilo». La incautación de 11 libras de carfentanil representa la mayor incautación de este tipo y ciertamente ha ayudado a salvar vidas».
Según los cargos, la investigación comenzó cuando los agentes investigaron las presuntas actividades de narcotráfico y tráfico de armas del acusado Julian Tovar, de 31 años, de Woodside. El 3 de mayo de 2018, una búsqueda autorizada por el tribunal del apartamento de Tovar, descubrió supuestamente 5 pistolas, con capacidad para municiones de alto poder, más de 2 libras de cocaína y más de $ 11,000 en efectivo. Una búsqueda en el Jeep de Tovar también supuestamente encontró un arma de asalto AK-47 escondida en un compartimento secreto dentro del vehículo.
Tovar supuestamente trabajó con el acusado Giovanny Arias, de 49 años, de White Plains, Nueva York, para traficar drogas. Los cargos dicen que entre julio de 2018 y septiembre de 2019, Arias supuestamente trabajó con sus coacusados para operar una empresa farmacéutica en todo el país utilizando conductores de camiones de larga distancia: los acusados Mauricio Arévalo, de 50 años, de Naples, Florida, y Alexis Victorero, de Milford, Massachusetts. – quien supuestamente transportaron drogas desde la frontera sur de California hasta la ciudad de Nueva York, incluido el condado de Queens. Los camiones supuestamente trajeron heroína, cocaína, fentanilo y carfentanil.
El 21 de julio de 2018, Arias supuestamente ordenó al acusado John Pareja, de 38 años, de Stamford Connecticut, que lo recogiera el 22 de julio en una parada de camiones de Nueva Jersey. Los agentes siguieron a Pareja desde ese depósito de camiones y se detuvieron en la carretera de servicio Van Wyck Expressway en Jewel Avenue más tarde ese día, y luego ejecutaron una orden de registro autorizada por el tribunal para el vehículo que Pareja conducía.
Durante la búsqueda, la policía supuestamente recuperó 37 libras de fentanilo, junto con poco más de 2 libras de ketamina que estaba oculta en un compartimento oculto en el piso del asiento del pasajero delantero. El 29 de octubre de 2018, Arias alegó haber ordenado al coacusado Víctor Salazar, de 59 años, de Whites Plains, que recogiera 35 libras de cocaína y más de 4 libras de heroína en otra parada de descanso en Nueva Jersey. Posteriormente, la policía detuvo en Astoria a Salazar quien supuestamente escondió las drogas en una caja en la nevera del minibar del asiento trasero del automóvil.
Según la acusación, el 17 de abril de 2019, Arévalo fue a un estacionamiento de una sala de cine en Linden, Nueva Jersey y entregó una bolsa de lona negra desde la cabina de su camioneta a la coacusada Esther Riano-López, de 47 años, de Jamaica. Riano-López llevó la bolsa de vuelta a su escondite en Springfield Gardens, donde los cómplices de Arias, los acusados Carlos Hidalgo, de 38 años, de Jamaica, y Armando de Jesús Moreno-Pérez, de 55 años, de East Elmhurst, supuestamente esperaban recibir las drogas. Al parecer, Arias también le dijo a otro coacusado, Héctor Maren, de White Plains, de 46 años, que se reuniera con ellos allí para cortar y volver a empaquetar las drogas.
Al día siguiente, miembros del Escuadrón de Casos Mayores del Departamento de Policía de Nueva York allanaron el escondite y supuestamente encontraron la bolsa de lona negra junto con 10 paquetes de forma cilíndrica que contenían un total de 11 libras de una combinación de carfentanil y fentanilo. En la búsqueda supuestamente también se descubrió un ladrillo de un kilogramo (aproximadamente 2 libras) de fentanilo, que estaba estampado con el logotipo de los Emiratos Árabes Unidos (UAE, por sus siglas en inglés), el Departamento de Policía de Abu Dhabi y las palabras «buena calidad» en árabe. También se encontró una báscula digital, sellador térmico de plástico y más de una libra de diluyente.
Finalmente, el 25 de septiembre de 2019, Arias supuestamente le dijo a Victorero que entregara las drogas enviadas desde California al área de Nueva York. La camioneta de Victorero fue detenida por la policía justo antes de llegar al puente Tappan Zee / Mario Cuomo, en Nyack, Nueva York. Un perro policía (police K-9) registró el camión y supuestamente recuperó más de 28 libras de cocaína, más de 2 libras de una mezcla de fentanilo y tramadol, más de 2 libras de heroína y más de 1,500 píldoras de oxicodón falsificadas que contienen fentanilo. Victorero está siendo procesado por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Rockland.
En el transcurso de la extensa investigación, la policía supuestamente recuperó 6 armas de fuego, 68 libras de cocaína, 50 libras de fentanilo, 11 libras de carfentanil, 8 libras de heroína, además de ketamina y tramadol.
«Estos arrestos y la importante incautación de narcóticos demuestra el compromiso del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) con sus colaboradores, de evitar que los narcotraficantes afecten nuestras comunidades», dijo el comisionado de policía de Nueva York, James O’Neill. «Quiero felicitar a los investigadores de la policía de Nueva York y a las oficinas del fiscal de distrito del condado de Queens y Rockland por su trabajo en este importante caso. Juntos, seguimos trabajando sin descanso para librar a nuestra ciudad de drogas ilegales y llevar a la justicia aquellos que buscan obtener ganancias de su proliferación”.
-Traducción de Raquel Romero