Un hombre del Bronx que estaba detenido en Rikers Island por un cargo de armas se convirtió en el decimotercer recluso de la instalación correccional en morir este año, anunció el viernes el Departamento de Correcciones de la ciudad.
Víctor Mercado, de 64 años, murió la tarde del 15 de octubre mientras estaba hospitalizado en el Hospital Elmhurst después de contraer COVID-19, informó The New York Times. Mercado había estado encarcelado en Rikers Island con una fianza de $100,000 dólares desde su arresto el 21 de julio por múltiples cargos de posesión de armas, según los registros judiciales.
El Departamento de Correccionales no confirmó ni negó el informe del New York Times, aunque indicó que la muerte de Mercado bajo custodia «parece ser preliminarmente de naturaleza médica». La Oficina del Jefe Médico Forense confirmará la causa de muerte de Mercado.
“Estoy desconsolado al enterarme del fallecimiento del Sr. Mercado, y lamentamos su pérdida juntos como ciudad», mencionó el comisionado de Correccionales Vincent Schiraldi en un comunicado. «Si bien los funcionarios de la ciudad están trabajando rápidamente para identificar la causa de la muerte, nuestro departamento está más comprometido que nunca con mejorar la seguridad en todo el sistema carcelario para el personal y los detenidos».
Una docena de reclusos más han muerto en Rikers Island bajo custodia este año, incluidos dos en el lapso de una semana a fines de septiembre. Las muertes, varias de las cuales fueron aparentes suicidios, han contribuido a alimentar la indignación de los defensores de la justicia penal y los funcionarios electos que dicen que el centro penitenciario ya no es seguro para los reclusos y los agentes penitenciarios que trabajan allí, y quieren que se cierre la cárcel.
Desde entonces, el alcalde Bill de Blasio ha promulgado un plan de acción de emergencia para remediar las condiciones inseguras en Rikers Island, reduciendo la población de la cárcel y terminando con un patrón de absentismo masivo entre los oficiales penitenciarios asignados allí. El miércoles, en un acuerdo alcanzado con la gobernadora Kathy Hochul, la ciudad acordó enviar a todas las reclusas transgénero y mujeres restantes alojadas en el Centro Rose M. Singer de la isla, a instalaciones estatales en el norte del estado.
No obstante, los activistas de la justicia penal han pedido a la ciudad que continúe con los esfuerzos para cerrar Rikers Island para 2026, excarcelar aún más a la población de la isla y avanzar con un plan a largo plazo para trasladar a los reclusos a cárceles comunitarias.
Notas relacionadas: Ira y Angustia: Padres de Víctimas de Violencia Armada exigen fin al Derramamiento de Sangre