La proliferación de “placas fantasmas” ilegibles podría estar costándole a la ciudad de Nueva York hasta $200 millones anuales en ingresos perdidos, según el Presidente del Distrito de Manhattan, Mark Levine.
En un nuevo informe publicado el lunes, Levine dice que las placas de unos 100,000 autos que pasan por las cámaras de tráfico de la ciudad cada mes son ilegibles, y que el 5% de todos los autos que pasan por las cámaras y estaciones de peaje en la ciudad no pueden ser procesados, lo que priva a la ciudad de ingresos sustanciales de peajes y multas emitidas por cámaras, y permite que conductores imprudentes causen estragos en las calles de la Gran Manzana.
Además, el número de placas que son ilegibles por cualquier motivo, ya sea porque faltan por completo, están dañadas, son fraudulentas o están cubiertas por elementos como hojas, viseras o dispositivos al estilo de “James Bond”, está aumentando cada mes, dice Levine.
“En total, hay cientos de millones de dólares en multas y peajes de cámaras de control que no se pagan por cosas como exceso de velocidad, pasarse semáforos en rojo y evadir peajes cada año”, dice el documento, que fue reportado por primera vez por el New York Post. “Esta tendencia está creciendo y amenaza la seguridad de los neoyorquinos. Debemos asegurarnos de que cada vehículo tenga una placa legible y válida”.
Las autoridades han reconocido la tendencia y han respondido con más de 30 “operativos conjuntos de cumplimiento” dirigidos a emboscar a conductores traviesos desprevenidos mientras cruzan puentes y túneles de peaje con placas falsas. A través de estos operativos, la NYPD, la MTA y la Autoridad Portuaria han incautado 1,800 vehículos, emitido 15,000 citaciones y arrestado a 400 personas.
Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para disuadir a los posibles infractores, dice Levine.
El presidente del distrito de Manhattan, quien supuestamente está considerando postularse para Contralor de la Ciudad, dice que las multas por placas obstruidas o fraudulentas deberían aumentar a un mínimo de $150 y deberían contar para puntos en la licencia de conducir. También recomienda que las placas de Nueva York estén equipadas con transpondedores de radio que podrían permitir que las cámaras lean placas dañadas, así como equipar las cámaras de control de tráfico y peaje con tecnología de inteligencia artificial que pueda descifrar placas “ilegibles”.
También en su lista de deseos está una aplicación agresiva contra la venta de placas o cubiertas falsas, y proporcionar a los policías una mejor capacitación y herramientas para identificar y multar a los autos fantasmas.
Sin embargo, como lo documentó Gersh Kuntzman de Streetsblog y otros, muchos de los que dañan sus placas son empleados del gobierno, que trabajan para agencias como la NYPD, FDNY o el sistema judicial, y utilizan una tarjeta de identificación en el tablero para salirse con la suya.
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