A medida que los estudiantes regresan a clases, este es el momento perfecto para educarlos acerca de los peligros del vapeo. Los padres y educadores —incluyendo maestros, administradores y entrenadores— pueden tener un rol importante para proteger a los jóvenes de los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que calientan un líquido y producen un aerosol o una mezcla de pequeñas partículas en el aire. Al respirar, este aerosol llega a los pulmones de la persona que usa el dispositivo. El aerosol de los cigarrillos electrónicos puede contener sustancias dañinas y potencialmente dañinas. Aunque el uso de cigarrillos electrónicos es peligroso para todas las personas, esto es especialmente cierto para los niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Los cigarrillos electrónicos, o vapeadores, se conocen con muchos nombres diferentes. También se los llama “e-cigs”, “e-hookahs”, “mods”, “plumas de vapor”, “sistemas de tanque” y “sistemas electrónicos de suministro de nicotina” (ENDS, por sus siglas en inglés). Los cigarrillos electrónicos vienen en muchas formas y tamaños. Algunos están hechos para ser recargados, otros para volver a llenarlos y algunos para que se boten a la basura (son desechables).
Los cigarrillos electrónicos son el producto de tabaco usado con más frecuencia entre los estudiantes de escuela secundaria media y superior en los Estados Unidos.
En el 2022, aproximadamente 1 de cada 10 o 2.55 millones de estudiantes de escuela secundaria media y superior habían usado cigarrillos electrónicos al menos una vez en los 30 días anteriores; esto incluye al 3.3 % de los estudiantes de escuela secundaria media y al 14.1 % de los estudiantes de escuela secundaria superior.
Los cigarrillos electrónicos desechables son el tipo de dispositivo usado con más frecuencia entre los estudiantes de escuela secundaria media y superior que vapean en EE.UU. Además, casi el 85 % de los estudiantes reportaron usar cigarrillos electrónicos con sabor. Muchos cigarrillos electrónicos vienen con sabores que atraen a los niños, como los de caramelos, postres, otros dulces, menta y mentol. Esto los hace más atractivos para los jóvenes.
Riesgos para la salud
El vapeo puede tener riesgos para la salud de los jóvenes indica los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). La mayoría de los vapeadores tienen nicotina, que es muy adictiva. El uso de nicotina en la adolescencia:
– Puede afectar el desarrollo del cerebro, el cual continúa hasta alrededor de los 25 años.
– Puede afectar la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y el control de los impulsos.
– Podría aumentar el riesgo de la adicción futura a otras drogas.
Los jóvenes que vapean también podrían tener más probabilidades de llegar a consumir cigarrillos regulares.
Además de nicotina, el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede contener otras sustancias dañinas y potencialmente dañinas. Estas sustancias incluyen: Sustancias químicas que causan cáncer, Compuestos orgánicos volátiles, Partículas ultrafinas, Saborizantes que han sido vinculados a enfermedad de los pulmones y Metales pesados como níquel, estaño y plomo.
Cuando una persona depende de la nicotina (o es adicta a ella) y deja de usarla, su cuerpo y cerebro deben acostumbrarse a no tener nicotina. Esto puede causar síntomas temporales de abstinencia de la nicotina. Las personas podrían seguir usando productos de tabaco, como vapeadores, para tratar de aliviar estos síntomas.
Los síntomas de abstinencia de la nicotina incluyen: Irritabilidad, Inquietud, Sentirse ansioso o deprimido, Dificultad para dormir, Problemas para concentrarse y Ansias por la nicotina.
Los jóvenes podrían empezar a vapear para tratar de sobrellevar el estrés o la ansiedad. Esto puede crear un ciclo de adicción a la nicotina, que también puede ser una fuente de estrés.
El vapeo y el consumo de cigarrillos por parte de los jóvenes también se ha vinculado a síntomas relacionados con la salud mental, como la depresión.
Sugerencias para padres
La mayoría de los estudiantes que usan productos de tabaco quieren dejar de hacerlo y lo han intentado. Esto incluye los cigarrillos electrónicos. En el 2020, casi 2 de cada 3 estudiantes de escuela secundaria media y superior que usaban cigarrillos electrónicos reportaron querer dejar de usarlos. De manera similar, aproximadamente 2 de cada 3 reportaron haber tratado de dejarlos en el último año.
Los jóvenes que vapean necesitan apoyo y ayuda cuando intenten dejar de vapear. Hablar con los jóvenes y conectarlos con los recursos para dejar de usar los productos de tabaco es una muy buena manera de ayudarlos.
Los padres y educadores tienen un rol importante para proteger a los jóvenes de los riesgos del vapeo. A veces, es difícil saber qué hacer para ayudar a los jóvenes a evitar el vapeo o a dejar de hacerlo. Involucrarse con los jóvenes y empezar una conversación puede ayudar.
A continuación hay algunas sugerencias de acuerdo a los CDC.
Los padres pueden:
– Ser un buen ejemplo al no consumir tabaco.
– Asegurarse de que sus hijos no estén expuestos al humo de segunda mano ni al aerosol de los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos.
– Hablar con sus hijos sobre por qué el vapeo es dañino para ellos. Nunca es demasiado tarde para tener esa conversación.
– Hacerles saber a sus hijos que quieren que se mantengan alejados de todos los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, porque no son seguros para ellos.
– Comunicarse con el proveedor de atención médica de sus hijos para obtener recursos para dejar de usar productos de tabaco.
Los educadores son una fuente importante de información sobre la salud para los estudiantes y pueden ayudarlos así:
– A desarrollar destrezas saludables para sobrellevar el estrés y la ansiedad.
– A reconocer la presión social para vapear y a resistirse a ella.
– A entender los riesgos del vapeo.
– A alentar a los estudiantes a que hablen con su médico o con la enfermera de la escuela, y a que se conecten con servicios de apoyo.
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