Los legisladores del condado de Nassau, Carrié Solages y Siela Bynoe, se unieron a líderes haitiano-estadounidenses, a organizaciones religiosas y a residentes de Long Island para rechazar y condenar los comentarios racistas, falsos y peligrosos hechos por el expresidente republicano Donald Trump, y los senadores J.D. Vance y Ted Cruz.
«Estas acusaciones incendiarias y desacreditadas, que acusan falsamente a los inmigrantes haitianos de comer mascotas, han provocado indignación en toda la comunidad haitiana, lo que llevó a la manifestación» (en la Iglesia Bautista Francesa Bethany, en Elmont), afirman mediante comunicado de prensa llegado a nuestra redacción.
La reunión, llevada a cabo el 12 de septiembre por organizaciones Haitian American locales y líderes e Nassau, pidió a todos los funcionarios electos que rechacen el discurso de odio y se solidaricen con la comunidad haitiana. Los participantes destacaron la urgencia de condenar estas narrativas falsas, que alimentan teorías conspirativas peligrosas y con motivaciones raciales.
El legislador Carrié Solages, primer haitiano estadounidense elegido para la Legislatura del condado de Nassau, pronunció una poderosa declaración condenando el silencio de muchos funcionarios electos, incluido el representante Anthony D’Esposito, que representa a más de 32.000 haitianos estadounidenses en el Congreso.
«Estos comentarios no son solo mentiras, son peligrosos y tienen su raíz en el racismo», dijo Solages. «Los inmigrantes haitianos y los haitianos estadounidenses merecen algo mejor que ser el blanco de ataques xenófobos. El silencio continuo de los republicanos locales como el representante (Anthony) D’Esposito no es nada menos que una falta de cumplimiento del deber hacia la misma comunidad que representa».
«Es hora de que deje de esconder la cabeza en la arena para obtener ganancias políticas y se ponga del lado de la gente de este distrito, muchos de los cuales son inmigrantes haitianos. Su silencio dice mucho sobre sus prioridades, y está claro que no están del lado de la gente del condado de Nassau», remarca.
Por su parte, la legisladora Siela Bynoe, que representa a un importante electorado haitiano-estadounidense en zonas como New Cassel y Uniondale, añadió: «No es la primera vez que vemos una retórica de odio dirigida a comunidades vulnerables, y no será la última a menos que los líderes adopten una postura. Estos comentarios son peligrosos y el silencio sólo envalentona el odio».
«Exigimos que nuestros funcionarios electos, independientemente del partido, hablen y denuncien estos ataques infundados a los inmigrantes haitianos. La gente del condado de Nassau merece un liderazgo que valore la verdad, la unidad y el respeto, no la división y el miedo», recalca.
A la luz de esta creciente preocupación, la minoría demócrata del condado de Nassau, en Long Island, emitió un enérgico llamamiento a la acción para que todos los funcionarios públicos rechacen inequívocamente estas falsedades y apoyen a la comunidad haitiana.
«Nuestra comunidad es diversa, resistente y merecedora de respeto. Los funcionarios electos deben actuar ahora para denunciar estas afirmaciones infundadas y ofensivas», instó Solages. «Cualquier cosa menos que eso es un respaldo al racismo y la división».
Esto de Trump ya pasó en España hace 20 años cuando circulaba el bulo de que alrededor de los restaurantes chinos no había perros y gatos porque los cocinaban… Puro racismo pic.twitter.com/z1AWOa76Hf
— Camino a Macondo (@CaminoaMacondo) September 11, 2024
En defensa de haitianos
En la manifestación también participaron líderes de importantes organizaciones haitiano-estadounidenses, entre ellas el Elmont Cultural Center, Haitian American Family of Long Island (HAFALI), y New York Friends of Haiti. Juntos, se comprometieron a seguir defendiendo a los inmigrantes haitianos y a exigir cuentas a los funcionarios electos.
Mimi Pierre-Johnson, fundadora y directora ejecutiva del Centro Cultural Elmont, dijo: “No estoy molesta porque me sienta herida personalmente; estoy molesta por los jóvenes con los que hemos estado trabajando, que merecen sentirse orgullosos de su herencia. En todo este país, los haitianos siempre han sido contribuyentes silenciosos y trabajadores».
«Podemos trabajar en silencio, pero somos una fuerza. A cada haitiano que sienta miedo debido a estos comentarios odiosos, le digo: no tenga miedo. Somos descendientes de revolucionarios que liberaron a la primera nación negra, y siempre nos levantaremos para defender a nuestra comunidad y apoyar a todas las naciones».
Por su parte, Mimose Valbrun, LMSW, de Familias Haitianas-Estadounidenses de Long Island, expresó: «Desde una perspectiva de trabajo social, el impacto en nuestros niños será profundo. Estos comentarios llenos de odio darán lugar a acoso escolar y a insultos, y ese daño se extenderá por toda nuestra comunidad. Es fundamental que se retracten de estas declaraciones falsas, por el bien del bienestar de nuestros niños y de su futuro».
En tanto, Joseph Varon, expresidente del Consejo Comunitario Judío del Noreste de Queens, mencionó: «Hace muchos años, el presidente George Washington, escribiendo a la Sinagoga Touro en Rhode Island, dijo la famosa frase: ‘A la intolerancia, no hay sanción’. Se dirigió a la congregación judía, y esas palabras se quedaron conmigo durante toda mi vida; así es como vivo. Quiero que mis nietos crezcan en un mundo donde puedan vivir junto a niños de todos los orígenes. Por eso estamos aquí hoy: nos negamos a aceptar declaraciones tan odiosas y desinformadas de un expresidente que difunde mentiras repetidamente».
«Es una vergüenza que Anthony D’Esposito, Bruce Blakeman (ejecutivo del condado de Nassau) y otros lo hayan invitado a hablar en el Nassau Coliseum. Seguramente, el Partido Republicano puede encontrar un candidato de mayor calidad que este despreciable individuo», enfatizó.
De acuerdo al comunicado enviado por la Minoría legislativa de Nassau, hasta el día de hoy, el representante Anthony D’Esposito ha guardado silencio sobre el tema, a pesar de los repetidos llamados para que aborde los comentarios racistas de los líderes de su partido. Su negativa a hablar ha llevado a muchos a preguntarse si sus alianzas políticas están guiando su silencio.
«Este no es momento para juegos políticos», dijo un representante de Amigos de Haití de Nueva York. «Se trata de la decencia humana y la seguridad de nuestras comunidades».
