Un hombre del sur de Texas fue sentenciado este martes a más de 13 años de cárcel tras reconocer que integraba un grupo de personas que secuestró a punta de pistola a inmigrantes que cruzaban ilegalmente la frontera con México.
Juan Pérez-Alcoser, de 21 años y natural de Mission (Texas), fue sentenciado a 160 meses de prisión por ser parte de un grupo de seis hombres que secuestró a los inmigrantes que cruzaban la frontera de manera ilegal en mayo de 2016 usando pistolas y fusiles, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La investigación reveló que este grupo entró armado en el escondite donde un «coyote» mantenía al grupo de inmigrantes ilegales y les exigió que se fueran con ellos.
Horas más tarde, les quitaron sus teléfonos celulares y la mayoría de sus pertenencias y llamaron a los familiares de los rehenes pidiendo 2.000 dólares por persona para liberarlos.
Después de recibir el dinero exigido, uno de los implicados entregó a los inmigrantes a otro acusado, que los vendió a 200 dólares cada uno a un tercero.
Éste volvió a amenazar a los inmigrantes con dispararles en la cabeza si sus familiares no enviaban más dinero.
Finalmente, una vez liberados, tres de los inmigrantes se entregaron a la Patrulla Fronteriza y explicaron todo lo sucedido.
«La sentencia del martes ilustra claramente las graves consecuencias que enfrentan aquellos que intentan ganar dinero explotando a otros», señaló en un comunicado Shane Folden, agente especial a cargo del equipo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en San Antonio.
De acuerdo con documentos judiciales, los implicados -algunos de los cuales eran familiares entre ellos- en este caso de compraventa de inmigrantes en la frontera recibieron condenas de entre 13 y 29 años, según su implicación en este delito.
«Los contrabandistas de personas continúan mostrando una despreocupación insensible por el valor de la vida humana y nosotros seguiremos persiguiendo agresivamente a estas redes criminales que ponen en peligro las vidas de otros para obtener ganancias financieras», concluyó el agente Folden.