Activistas de Arizona condenaron hoy el «juego» que supone la ambigüedad de las declaraciones que el presidente Donald Trump realizó este martes en Phoenix sobre el posible indulto al polémico sheriff Joe Arpaio y aseguran que sus acciones alimentan más la división en el país.
«Todas las cosas que ha tratado de hacer no han funcionado: el muro, Obamacare, la Acción Diferida (DACA), ahora trata de perdonar a Arpaio. Anda jugando para ver qué es lo que puede sacar, ojalá que no lo haga, no queremos volver a ver la división que miramos anoche, es muy triste lo que está haciendo», dijo a Efe Petra Falcón, directora de Promesa Arizona.
Trump adelantó hace unos días que consideraba «seriamente» perdonar al sheriff Joe Arpaio, quien el mes pasado fue declarado culpable de desacato a las órdenes de un juez en un caso de perfil racial, y se rumoreaba que podía aprovechar el acto en Arizona, cuna del ex alguacil, para anunciarlo, aunque finalmente optó por no hacerlo.
Sin embargo, el presidente dio por hecho este perdón al decir que Arpaio «va a estar bien», aunque explicó que no podía anunciar su indulto anoche porque no quería crear «ninguna controversia».
Carlos García, director del grupo Puente, consideró que el posible indulto a Arpaio es el «último signo de la supremacía blanca que gobierna la Casa Blanca, y no será perdonado».
«Trump llegó a Phoenix para relacionarse con el perfil racial, el abuso y las políticas de inmigración del condenado alguacil, quien ha sido demandado más de 2.000 veces», comentó.
Salvador Reza, líder jornalero representante del Comité de Defensa del Barrio Tonatierra, aseguró a Efe que las palabras de Trump son un claro mensaje de que existe un acuerdo para que el exalguacil no «pise una cárcel».
«Me imagino que hay un acuerdo entre el Departamento de Justicia y los abogados de Arpaio. Probablemente la juez ya está enterada, no estará ningún día en la cárcel, le darán una multa leve, pero la culpabilidad nadie se le quita», destacó.
El que fuera alguacil del condado de Maricopa, donde se asienta Phoenix, entre 1993 y 2016 fue declarado culpable de desobedecer intencionadamente las órdenes judiciales en un caso de discriminación racial hacia los conductores hispanos.
Arpaio, cuya sentencia se espera el próximo 5 de octubre, y que podría acarrearle hasta seis meses de cárcel, se hizo conocido a nivel nacional después de sus continuos operativos en contra de los indocumentados, que le convirtieron en un símbolo de la lucha contra la inmigración irregular.