La candidata demócrata al Congreso Liuba Grechen Shirley (NY-2) y estudiantes locales condenaron las promesas vacías del congresista republicano Peter King sobre la prevención de la violencia armada, tras faltar el político a un mitin el pasado sábado en Farmingdale State College, evento de protesta que estaba programado durante la «Marcha por Nuestras Vidas» («March For Our Lives Long Island»).
Según indica Grechen Shirley mediante comunicado, King encontró tiempo para asistir a los entrenamientos de primavera de béisbol en Florida, el viernes por la mañana, pero al día siguiente se saltó la importante manifestación contra violencia armada en su distrito de origen, en Long Island, dejando en claro sus posiciones sobre el control de la venta de armas.
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«Estoy aquí hoy para contarles a estos valientes estudiantes que: sus voces importan», argumentó este lunes Liuba Grechen Shirley, en una conferencia realizada afuera de la oficina del congresista King en Massapequa Park, Long Island.
«Hace solo dos días, estos jóvenes e intrépidos estudiantes de Long Island se reunieron para honrar a 17 estudiantes que murieron en Parkland, pero faltaba un hombre. El congresista Pete King que se comprometió a asistir el sábado al mitin de violencia armada en Farmingdale pero no lo encontraron por ninguna parte», denunció la demócrata.
«Y esta no es la primera vez, King apoya a Paul Ryan, financiado por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), como presidente de la Cámara, lo que significa que King se ha asegurado de que nunca pase la reforma de armas de sentido común. Las familias en Long Island necesitan una acción real, no palabras vacías. Suficiente es suficiente», indicó Liuba Grechen Shirley que se postula por el 2° Distrito Congresional de Nueva York para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
«Queremos un representante que defienda la reforma de armas de sentido común, y Liuba es quien hará esto. Los estudiantes no deberían tener que preocuparse por la seguridad yendo a la escuela», dijo Alissa Popeck, de 17 años, de Massapequa High School.
«Ningún padre debería tener que preocuparse de que cuando le dan un beso de despedida a sus hijos, sea la última vez que los vean. Es nuestra escuela, nuestras vidas y estamos usando nuestras voces para asegurarnos que esto nunca pase otra vez», agregó Popeck.
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