Los altos costos en los boletos del Long Island Rail Road (LIRR) pronto pueden ser cosa del pasado para los usuarios de la ciudad.
El contralor de la ciudad, Scott Stringer, reveló un plan que reduciría todas las tarifas de ferrocarriles para igualar la tarifa actual de MetroCard de $2.75 y permitir transferencias gratuitas entre ferrocarriles, trenes (metro) y autobuses.
El contralor se unió a funcionarios electos y defensores del transporte en la estación del LIRR de Murray Hill en una conferencia de prensa el pasado 16 de octubre, para pedir el fin del «sistema de tránsito de doble estándar».
La disminución en las tarifas beneficiaria a los 1.4 millones de usuarios de Metro-North y LIRR de Queens, Brooklyn y el Bronx que viven en áreas con menos opciones de tránsito. A menudo, los pasajeros en estos «desiertos del transporte» se ven obligados a elegir entre usar estos ferrocarriles costosos, o realizar viajes largos en autobuses, trenes y carreteras.
«El sistema de transporte de la ciudad de Nueva York está en crisis. Mientras que las vías del tren pasan por El Bronx, Brooklyn y Queens, los neoyorquinos trabajadores se encuentran atrapados detrás de un muro de pago inaceptable, obligados a pagar una cantidad exorbitante o pasar horas adicionales atorados en trenes y autobuses abarrotados», expresó Stringer.
En el informe «Expandiendo el acceso de un golpe: abriendo líneas de acceso a las tarjetas MetroCard», el contralor explicó cómo el plan afectaría positivamente a los pasajeros en estas áreas al reducir los tiempos de viaje a la mitad, mejorar el acceso a los trabajos, ampliar el alcance del sistema de tránsito y combatir el congestionamiento en el transporte. Su plan de tres partes reduciría las tarifas para todos los usuarios del tren dentro de la ciudad y haría más paradas locales, conectando el servicio de autobús con las estaciones de tren y hacer que todas las estaciones sean accesibles.
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