Nunca serán olvidados.
Seis meses desde los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 en Israel, decenas de rehenes que los militantes de Hamas secuestraron ese día permanecen cautivos en Gaza, y los neoyorquinos se manifestaron el domingo exigiendo su libertad inmediata en medio de la sangrienta guerra.
Más de mil personas, muchas de ellas ondeando la bandera azul y blanca de Israel y usando gorras con la inscripción «Tráiganlos a casa ahora», se reunieron a pocos pasos de las Naciones Unidas en la Plaza Dag Hammarskjöld, en la calle 47 y la Segunda Avenida, para la manifestación del 7 de abril que organizó la Liga Anti-Difamación.
La repentina incursión de Hamas en Israel el 7 de octubre de 2023 en un ataque sorpresa dejó más de 1.500 personas muertas y cientos de otras tomadas como rehenes. Poco después, Israel lanzó una guerra que llevó a su invasión de Gaza en un esfuerzo conjunto para liberar a los rehenes y eliminar a los terroristas que llevaron a cabo el ataque y continúan amenazando la existencia del país.
Si bien algunos rehenes terminaron siendo asesinados durante el cautiverio, decenas de otros fueron liberados en noviembre pasado a través de negociaciones. Según el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, al menos 111 rehenes permanecen en las garras de Hamas seis meses después del ataque, cuyo destino y condición son desconocidos hasta el 7 de abril.
Mientras tanto, la guerra en Gaza, un enclave palestino dirigido por Hamas que es aproximadamente el doble del tamaño de Washington, DC (140,9 millas cuadradas) y hogar de más de 2 millones de personas, ha causado una de las peores crisis humanitarias del siglo XXI.
Aunque la cifra de muertos reportada de más de 30,000 personas ha sido disputada, un informe respaldado por la ONU por la Clasificación Integrada de Fase de Seguridad Alimentaria indicó que más de la mitad de la población de Gaza enfrenta la hambruna mientras que las líneas de suministro han sido cortadas o destruidas. Israel ha acordado aumentar la ayuda humanitaria a Gaza a instancias de Estados Unidos.
La multitud reunida a lo largo de la calle 47 escuchó a miembros de las familias de los rehenes e incluso a rehenes liberados anteriormente que pidieron que las últimas personas retenidas en Gaza fueran liberadas.
Luis Har, un exrehén, ofreció su testimonio de su experiencia a través de comentarios entregados en su nombre por su yerno en la manifestación del domingo.
«Hace seis meses, fui brutalmente sacado de mi casa con mi familia», recordó Har. «Nunca olvidaré el odio en los rostros de los terroristas de Hamas que irrumpieron en nuestra casa, rompiendo todo a su paso, disparando dentro de nuestra casa, gritando, amenazándonos».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rescataron a Har después de pasar 129 días en cautiverio.
«Los 133 rehenes que todavía están en Gaza deben volver a casa», apeló Har el domingo. «No puedo comenzar mi proceso de curación hasta que todos estén de vuelta en casa. Ninguno de nosotros puede».
Rachel Goldberg-Polin, cuyo hijo Hersh sigue en cautiverio hasta el día de hoy, enfatizó la importancia de que el mundo sepa quiénes son los rehenes y que provienen de diversos orígenes. Pero también habló del dolor de tener que llevar una vida diaria sin saber sobre la seguridad de su hijo.
«Hacemos una injusticia cuando borramos a estas personas cuando estamos hablando de quiénes siguen siendo retenidos como rehenes», Goldberg-Polin le dijo a la multitud, luchando contra las lágrimas. «Muchos de ustedes me han escuchado decir antes que cada mañana me pongo mi disfraz y finjo ser humano. Hoy mi disfraz no funcionó. Hoy estoy demasiado rota, hoy simplemente no puedo».
Dos funcionarios electos locales también hablaron en apoyo de los rehenes mientras exigían su liberación inmediata.
El miembro del Congreso Dan Goldman (D-Brooklyn/Manhattan) destacó que los ataques del 7 de octubre y la crisis de rehenes en curso reflejan «no solo un ataque contra judíos o Israel», sino también «un ataque contra el resto del mundo y contra una forma de vida democrática».
«Todos queremos que este conflicto termine. Queremos que la violencia termine. Queremos que el sufrimiento termine», dijo Goldman. «Dos cosas simples harán justo eso: liberar a los rehenes y que Hamas deponga las armas y renuncie al control de la Franja de Gaza».
Aunque señaló que otros han pedido un alto el fuego inmediato en la guerra, Goldman resolvió que «no puede haber ningún acuerdo de alto el fuego de ningún tipo si Hamas no es parte de ese acuerdo».
«Y si están pidiendo un alto el fuego, entonces deben pedir a Hamas que libere a los rehenes», agregó. «Esa es la única forma en que habrá un alto el fuego».
El colega de Goldman, el miembro del Congreso Jerry Nadler (D-Manhattan), dijo: «No debemos olvidar a los que están detenidos. No debemos olvidar sus nombres». Pero la multitud se tornó hosca cuando mencionó un llamado a la ayuda humanitaria para Gaza.
«Debemos seguir presionando para llevar la ayuda humanitaria que salva vidas al pueblo palestino, porque somos mejores que Hamas», dijo, lo que provocó algunos abucheos de los asistentes. Mientras algunos le gritaban, Nadler terminó rápidamente sus comentarios citando el libro de Éxodo, «Envía a mi pueblo, tráelos a casa», antes de retirarse del escenario.
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