Con la tasa general de infección en todo el estado en declive y con un 72% de trabajadores de la salud recibiendo la vacuna de COVID-19, en comparación con el 63% de la semana pasada, el gobernador Andrew Cuomo dice que algunas restricciones pueden levantarse en un futuro cercano.
Durante una conferencia de prensa el lunes, Cuomo dijo que el aumento posterior a las vacaciones del que advirtió repetidamente durante noviembre, diciembre y principios de enero, ha comenzado a desvanecerse, y el estado está presionando a la administración de Biden para que aumente el suministro de vacunas por encima de las 250.000 dosis asignadas por semana del gobierno federal.
La semana pasada, la tasa de infección en todo el estado pasó de casi un 8% a un 5,47%, informó el estado.
“Estamos trabajando en tres pasos, simultáneamente, por así decirlo. Primero, mantener la propagación baja, control del COVID. Esa es obviamente la prioridad nacional. En segundo lugar, vacunar a los neoyorquinos. Y tercero, seguir con la vida, reconstruir la economía, volver al trabajo”, dijo Cuomo. “Esto es insostenible, la situación en la que estamos. Nunca hubo elección entre la salud pública y la reapertura de la economía, hay que hacer ambas cosas, pero hay que hacerlo de forma inteligente para controlar la propagación del COVID; la buena noticia es que los números están abajo».
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— ElCorreoNY (@ElCorreoNY) January 26, 2021
Con 3.000 sitios de distribución de vacunas a través de diferentes proveedores, Cuomo dijo que el estado todavía está a la espera de un aumento en el suministro, que fluctuó de 300.000 dosis semanales a 250.000 recientemente. Cuomo planea usar su posición como presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores para presionar por una asignación más alta del gobierno federal.
Los sitios de vacunación masiva, muchos operados por la Guardia Nacional, podrían estar administrando hasta 10,000 inyecciones por día. El estado ha usado el 91% de las dosis de vacunas que ha recibido hasta la fecha, pero la consistencia en las entregas semanales ha sido inconsistente, dijo Cuomo.
No obstante, la promesa de eliminar las restricciones no es prometedora para las comidas en interiores en la ciudad de Nueva York.
Cuomo reiteró que las comidas deberían permanecer al aire libre en el futuro previsible, mientras que cualquier cambio en la economía se consideraría en función de las zonas de micro grupos designadas como naranja y amarillo.
“Eso es en lo que nos estamos enfocando y de eso es de lo que estaba hablando. El comedor interior en la ciudad de Nueva York es una condición específica de la ciudad de Nueva York. Y no estamos, en este punto, contemplando ningún cambio «, agregó Cuomo.
El domingo, 167 neoyorquinos murieron a causa del virus.
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