Cuomo y Nixon protagonizan un tenso debate de cara a primarias de Nueva York

Cuomo y Nixon protagonizan un tenso debate de cara a primarias de Nueva York
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo (i), participa durante un debate demócrata primario con la candidata Cynthia Nixon (d) el miércoles 29 de agosto de 2018, en la Universidad Hofstra de Hempstead, Nueva York (EE.UU.). EFE

 

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y su rival demócrata en las primarias de septiembre, la actriz Cynthia Nixon, protagonizaron un tenso debate en el que se acusaron mutuamente de corrupción y en el que destacó el obsoleto sistema de transporte y la legalización de la marihuana.

En un evento que fue televisado en diferido por la CBS, ambos candidatos trataron de posicionarse como la opción más progresista dentro del partido demócrata de Nueva York y atacaron las políticas del presidente Donald Trump, a la vez que se lanzaban directos y duros ataques.

«La experiencia no significa mucho si no eres bueno gobernando», espetó Nixon en los primeros segundos de su intervención del debate en referencia a Cuomo, que se presenta a las primarias para poder ser reelegido como gobernador de Nueva York por tercera vez.

Nixon también calificó a Cuomo de «corrupto» en repetidas ocasiones, le acusó de falta de transparencia, y afirmó que a diferencia del gobernador ella no está financiando su campaña con los fondos de grandes compañías.

Inmediatamente después de estas acusaciones, el actual gobernador contestó arremetiendo contra la carrera profesional de Nixon, declarando que «esto es la vida real».

«Mi oponente vive en un mundo de ficción, yo vivo en el mundo real», dijo Cuomo, en clara referencia al pasado de Nixon, que saltó a la fama al protagonizar durante años la conocida serie estadounidense «Sex and the City».

 

Cuomo y Nixon protagonizan un tenso debate de cara a primarias de Nueva York
Debate caliente en Long Island entre Cuomo y Nixon que quieren la gobernatura del estado de Nueva York. EFE

 

Durante el debate, el único que tendrá lugar antes de las elecciones primarias demócratas del estado de Nueva York, que se celebrarán el próximo 13 de septiembre, los dos candidatos plantearon sus políticas en materia de legislación laboral, acceso a la vivienda para los más desfavorecidos y un sistema sanitario público.

Destacó por encima del resto el problema que plantea el obsoleto sistema de transporte público de Nueva York, objeto de constantes quejas por parte de los neoyorquinos por los retrasos e interrupciones diarias en el metro de la ciudad como resultado de la falta de inversión en la infraestructura.

Cuomo admitió que la red de transporte de Nueva York se está «desmoronando», pero como ha venido haciendo desde hace tiempo, el gobernador argumentó que la renovación debería ser una inversión compartida de la que deberían ocuparse tanto el estado como la alcaldía de la ciudad.

«El estado del metro se ha estado deteriorando durante décadas. Tenemos vagones de tren que tienen 40 años y desvíos de vías de 100 años. Es una inversión enorme y necesita financiación por ambas partes», explicó Cuomo, que recordó que su gobierno ha invertido 100.000 millones de dólares en la renovación de estaciones y aeropuertos.

Nixon rechazó este argumento, subrayó que los trenes en la actualidad son «más lentos que en 1950», y apuntó que la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) está controlada por el gobierno estatal.

«Decir cualquier otra cosa es completamente falso», aseveró Nixon, que acusó a su rival de haber «robado millones de dólares de la MTA» para invertir en otros proyectos y de haber utilizado la agencia como un «cajero».

La legalización de la marihuana fue otro asunto central del debate, en el que ambos candidatos se mostraron a favor de despenalizar su consumo.

Mientras que el gobernador recordó su administración ya está trabajando en ello, Nixon fue más allá y afirmó que una vez que se legalice su uso, dará prioridad para su venta y distribución a los grupos sociales más afectados por la guerra contra las drogas.

La actriz recordó que más de un 80 por ciento de las personas detenidas por consumo de marihuana en los últimos años eran de raza negra o hispana, y que por lo tanto deberían ser ellos los que más se beneficien de su legalización.

«La marihuana en el estado de Nueva York ha sido legal en la práctica para los blancos desde hace años, y ya es hora de que se extienda eso a los demás», sentenció.