La Diócesis de Brooklyn debe revelar los criterios que utilizaron sus líderes, para determinar la credibilidad de las acusaciones de abuso sexual contra docenas de sacerdotes católicos incluidos en una lista de presuntos depredadores que los funcionarios de la iglesia dieron a conocer este mes, según un abogado de víctimas de abuso.
«Muchos de mis clientes están mirando la lista con escepticismo», dijo Mitchell Garabedian, un abogado con sede en Boston con clientes locales denunciando abusos a manos de clérigos católicos del Condado de Kings. «La Diócesis de Brooklyn no ha declarado qué criterios ha utilizado para determinar si un sacerdote debe ser incluido como perpetrador o abusador sexual».
La diócesis de 166 años, de la Iglesia Católica del Condado de Kings, publicó el 15 de febrero una lista de 108 clérigos que enfrentan acusaciones de abuso sexual que, de acuerdo a funcionarios diocesanos, «pueden ser ciertos». La lista incluye información adicional como publicaciones parroquiales pasadas de los sacerdotes nombrados, y su estado actual dentro de la iglesia, según la diócesis, cuyo líder dijo que publicó la lista en un esfuerzo por ayudar a sanar a las víctimas.
Pero Garabedian, cuyo papel en exponer el abuso sexual dentro de la Arquidiócesis de Boston apareció en la película «Spotlight» de 2015, duda de la minuciosidad de la lista de la diócesis local, debido al historial de la iglesia de encubrir el abuso sexual de sus miembros, y su fuerte oposición a la Ley de Víctimas Infantiles de Abuso Sexual, legislación que extiende el estatuto de limitaciones para delitos sexuales, y que el Gobernador Cuomo promulgó este mes después de que la ley languideciera en Albany durante 13 años.
«Estamos mirando esta lista con escepticismo, ya que la historia nos ha enseñado que la Iglesia Católica no puede auto regirse», dijo.
El abogado sugirió que la lista de la diócesis, y el programa de compensación para las víctimas de abuso que lanzó en 2017, es más control que una disculpa sincera, y dijo que una expresión más honesta de remordimiento sería nombrar a los sacerdotes que ayudaron a encubrir el supuesto abuso, además de identificar a los supuestos depredadores.
«Es solo control de daños por parte de la iglesia», dijo Garabedian. «Si estuvieran realmente interesados en la sanación, divulgarían toda la información relacionada con el encubrimiento y el abuso sexual de los niños».
Un portavoz de la Diócesis de Brooklyn no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
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