Políticos demócratas de Nueva York encabezados por el alcalde Bill de Blasio pidieron hoy poner freno a la reforma tributaria del presidente Donald Trump, para la que los republicanos en la Cámara de Representantes ha presentado una propuesta que se someterá a votación la próxima semana.
De Blasio criticó que, de salir adelante, ese plan fiscal beneficiará al «uno por ciento más rico» y «destrozará» a la clase media, que «pagará más impuestos cada año» al perder deducciones en los impuestos locales y estatales y enfrentarse a una «doble imposición».
Por su parte, la congresista Nydia Velázquez alertó de que la reforma tributaria «sacará» 1,5 trillones de dólares de los programas sociales Medicaid y Medicare, impulsados por el partido demócrata, y afectará especialmente a las familias, las personas mayores, los estudiantes y los profesores.
«Esta semana, nuestros colegas republicanos van a intentar aprobar esta monstruosidad y tengo la sensación de que para muchos va a ser una dura votación», señaló Velázquez sobre proyecto de la Cámara de Representantes, que según su presidente, Paul Ryan, implica un «alivio real» para la clase media.
En el mítin, celebrado en el ayuntamiento de Nueva York, otros congresistas y senadores demócratas insistieron en la importancia de frenar la iniciativa estrella de la agenda republicana, que ha generado diferencias entre sus representantes en el Congreso y, como resultado, propuestas paralelas de la Cámara y el Senado.
El senador Chuck Schumer apuntó que los 9 congresistas republicanos de Nueva York y los 6 de Nueva Jersey «determinarán» con sus votos si el proyecto de ley avanza, por lo que tienen «el destino de sus estados en sus manos». «Deben elegir entre sus estados o los intereses especiales de los ricos», añadió.
De acuerdo al grupo de políticos, la pérdida de deducciones en los impuestos locales y estatales que contempla el proyecto de ley afectaría especialmente a Nueva York, donde 760.000 contribuyentes pueden enfrentarse a gravámenes más altos.
Velázquez incidió en que algunas de esas deducciones que están riesgo benefician actualmente a ciudadanos de clase media, como estudiantes que han solicitado préstamos, propietarios de viviendas con una hipoteca o profesores que compran artículos escolares.
El presidente Trump dijo querer que el plan de reforma tributaria esté listo para firmar en Navidad, pero las discrepancias entre los dos textos legislativos propuestos por los republicanos en el Congreso sugieren que quedan por delante semanas o meses de negociaciones hasta que se apruebe.