Nueva York decretó este jueves que el 75 % de los empleados de cada empresa tendrá que quedarse en casa, un paso más en las restricciones impuestas para tratar de frenar el avance del coronavirus, del que se han confirmado ya 4.152 casos en este estado, un aumento de 1.769 con respecto al día anterior.
La medida, anunciada por el gobernador Andrew Cuomo, requiere que las compañías únicamente tengan a un cuarto de su plantilla en su puesto de trabajo, mientras que el resto deberá trabajar desde sus domicilios, con excepciones para servicios esenciales como las farmacias, la sanidad, la alimentación o los correos.
Solo un día antes, Cuomo había anunciado una medida similar, pero que establecía el límite en el 50 % de las plantillas.
El nuevo paso llega después de que en las últimas 24 horas se detectasen 1.769 nuevos positivos de COVID-19 en el estado, una fuerte subida vinculada en gran medida al fuerte aumento del número de pruebas que se están efectuando, que en el último día ascendieron a 22.284.
Los casos confirmados siguen disparándose en la ciudad de Nueva York, con 1.129 nuevos positivos desde el miércoles y un total de 2.469.
NO VA A HABER «CONFINAMIENTO»
Cuomo subrayó que, como ha ocurrido en las últimas 24 horas, el aumento de los casos puede requerir nuevas medidas, pero insistió en que en Nueva York no se va a decretar un «confinamiento» de nadie.
«No va a ocurrir», insistió el gobernador, que recordó que es él quien tiene autoridad para tomar una decisión de ese tipo y que ninguna ciudad puede tomarla por sí sola.
Cuomo ha chocado en los últimos días con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que ha subrayado que el confinamiento debe considerarse como una posibilidad.
El gobernador, mientras, considera que este tipo de términos como confinamiento o cuarentena pueden generar pánico entre la población y que, además, realmente luego no suponen en la práctica lo que sugieren. «Las palabras importan», insistió.
En los lugares en los que se ha decretado, por ejemplo en el área de San Francisco, existen numerosas excepciones que permiten a los ciudadanos salir a hacer compras necesarias o a hacer ejercicio, recordó.
Según Cuomo, lo que Nueva York está haciendo ahora mismo ya es «virtualmente lo mismo» que San Francisco.
APOYO ECONÓMICO A LOS AFECTADOS
El gobernador anunció además nuevas medidas de apoyo económico incluida una moratoria de tres meses en el pago de hipotecas para las personas que pasen por dificultades como consecuencia de la pandemia.
«Si no estás trabajando, si sólo estás trabajando a tiempo parcial, vamos a hacer que los bancos y las instituciones financieras perdonen los pagos de hipotecas durante 90 días», explicó en su conferencia de prensa.
También se eliminarán comisiones por retrasos en pagos y se pospondrán o suspenderás todas las evicciones, apuntó.
EL PROBLEMA DE LOS RESPIRADORES
Una de las prioridades para Nueva York en este momento es conseguir más respiradores para atender a todos los pacientes que los van a necesitar.
Cuomo dijo que en el estado hay unos 5.000 o 6.000 disponibles y que se calcula que harán falta 30.000 en el pico de la enfermedad, por lo que se está haciendo todo lo posible para comprar más, pese a la gran carencia que hay en todo el mundo.
El gobernador volvió a pedir un día más ayuda al Gobierno federal, que es el que realmente puede hacer la diferencia en este ámbito, en su opinión.
«Esto, de alguna forma, es una guerra y el Gobierno se tiene que movilizar como en una guerra», defendió.
Notas relacionadas: Mil nuevos casos en Nueva York obliga a la Armada a enviar un buque hospital