Varios miembros de dos de las familias mafiosas más importantes de Nueva York, los Gambino y los Bonanno, fueron arrestados hoy y acusados de un total de trece cargos, entre ellos crimen organizado, relacionados con La Cosa Nostra.
Seis miembros de los Gambino y uno de los Bonanno fueron imputados por delitos que van desde la distribución de narcóticos, la organización de apuestas ilegales y la concesiones de préstamos abusivos hasta la obstrucción a la justicia, anunció en un comunicado la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Los acusados, que fueron arrestados, habrían cometido estos delitos en, al menos, Long Island y Brooklyn, entre 2014 y 2017, y entre ellos se encuentran un cabeza de familia de los Gambino, John «Johnny Boy» Ambrosio, y un «soldado» de la familia Bonanno, Frank «Frankie Boy» Salerno.
También están acusados Thomas Anzaone, Alessandro «Sandro» Damelio, Joseph Durso, Anthony Rodolico y Anthony Saladino.
Ambrosio, Anzaone, Damelio, Durso y Rodolico se enfrentan a un máximo de 20 años de cárcel, mientras Saladino y Salerno se exponen a una pena mínima de 10 años y una pena máxima de cadena perpetua por delitos relacionados con el narcotráfico.
«Las detenciones de hoy representan un gran avance contra las actividades de La Cosa Nostra en Long Island«, declaró la fiscal interina del distrito este de Nueva York, Bridget M. Rohde.
«Según los cargos que se presentaron, los acusados estuvieron involucrados en una amplia gama de conductas ilegales y violentas para llevar a cabo sus iniciativas criminales», dijo Rohde.
«Estas nuevas acusaciones envían un mensaje de que esta oficina, junto al resto de cuerpos de seguridad, sigue con su compromiso de acabar con estas familias criminales y el dañino efecto que causan en nuestras comunidades», declaró la fiscal.
El responsable del FBI encargado de la investigación, William F. Sweeney, aseguró que «los arrestos en este caso prueban que el crimen organizado no se ha extinguido, y todavía sigue molestando a nuestra sociedad con su falta de consideración hacia todo que se interpone con su codicia».
Sweeney señaló que, aunque los «ataques mortales» en público que ocupaban los titulares ya no son tan comunes, la violencia de las mafias continúa, aunque haya cambiado.
«Los miembros de estas familias deberían tener en cuenta que el FBI y el resto de cuerpos de seguridad no se han ido y que dedicamos todos los recursos cada día para poner a estos criminales en la cárcel», apuntó el agente.
En una llamada interceptada entre Saladino y Anzaone, se oye cómo discuten sobre las «deudas del juego» que un tercero adquirió con ellos, y Saladino advierte que hay que hacerle al moroso «algo que le pueda asustar», aunque dice que no quiere peleas en su club.