El repartidor de pizza ecuatoriano, que fue detenido por Inmigración en una base militar en Nueva York el pasado junio, fue arrestado nuevamente, en esta ocasión acusado de un incidente de violencia doméstica.
Pablo Villavicencio está desde el pasado sábado en un centro de detención en el condado de Nassau, en Long Island, donde vive con su esposa y dos hijas, señalan hoy medios de prensa locales.
El inmigrante, de 35 años, casado con una estadounidense de origen colombiano y que está en espera de su residencia legal en este país, fue acusado por un delito menor y se le impuso una fianza de 500 dólares.
Villavicencio fue detenido después de un incidente en su hogar en el que presuntamente empujó a su esposa contra la pared, a la que habría pegado y quitado el celular para que no llamara a la policía, de acuerdo con la querella en su contra.
El ecuatoriano estuvo 53 días en una cárcel de inmigración tras ser arrestado cuando entregaba pizza en la base militar Fort Hamilton en esta ciudad y fue liberado el pasado julio por una orden del juez federal Paul Crotty.
El juez indicó que el inmigrante puede permanecer en este país mientras ejerce su derecho a completar el proceso para obtener un estatus legal.
Villavicencio solicitó el pasado febrero la residencia permanente por estar casado con una ciudadana.
Sus abogados de Legal Aid Society esperan que este suceso no afecte a su proceso de residencia e indicaron a medios locales que su arresto por Inmigración ha influido no sólo en su estabilidad emocional, sino en el de toda su familia.
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