El ritmo de notificaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en su sigla en inglés) para comparecer ante una corte migratoria ha disminuido desde que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca en enero pasado, según un reciente estudio difundido.
Un informe hecho público por el centro de análisis Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Siracusa, muestra una tendencia a la baja en este tipo de notificaciones hasta finales de septiembre pasado.
TRAC destaca lo “sorprendente” de esta situación teniendo en cuenta que las autoridades migratorias aseguran que las detenciones de inmigrantes indocumentados han aumentado desde que Trump llegó al poder el 20 de enero pasado. Además, señala el centro, una buena parte de estos procedimientos, más de 75.000, se iniciaron durante el mandato del predecesor de Trump, el ex presidente Barack Obama.
Por ello, TRAC dice que hay “preguntas desconcertantes” sobre la efectividad del Gobierno para cumplir sus objetivos y se cuestiona cómo puede ser que si aumentan las detenciones, tal y como aseguran las autoridades, se han reducido los casos en los tribunales de inmigración y el número de deportaciones.
A pesar de esta disminución en las notificaciones de comparecencias ante una corte migratoria y la contratación de 74 nuevos jueces de inmigración, TRAC destaca que el número de casos retrasados en este tipo de tribunales siguió aumentando en el último año, en buena medida desde que Trump es presidente.
En los últimos doce meses el retraso alcanzó los 629.051 casos pendientes, 113.020 más que hace un año, señala TRAC, que lamenta que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, sigla en inglés) rechace publicar información que ayude a “aclarar estos y otros acertijos”.
Trump hizo de la lucha contra la inmigración indocumentada una de sus principales bazas electorales y presume desde que llegó al poder del aumento de las detenciones de indocumentados, aunque las cifras de TRAC apuntan a que este esfuerzo no es tan efectivo.
Por contra, las detenciones de indocumentados que llegan a la frontera sur del país se han reducido en un 24 % con respecto al año anterior, con cifras de agosto pasado, las últimas publicadas por la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés).