EEUU busca reanudar deportaciones a Venezuela y aumentar las repatriaciones a Cuba

EEUU busca reanudar deportaciones a Venezuela y aumentar las repatriaciones a Cuba
Los cruces irregulares de inmigrantes en la frontera sur de EE.UU. se redujeron en mayo, según CBP. Foto: EFE/Esteban Biba

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos busca reanudar los vuelos directos de deportación de inmigrantes venezolanos a su país, y aumentar la repatriaciones de cubanos, que se reiniciaron este año después de haber sido suspendidas durante la pandemia de la covid-19.

Patrick J. Lechleitner, director en funciones de ICE, dijo en un entrevista con el diario Miami Herald que quiere que el gobierno federal reanude esas devoluciones a ambos países, de los cuales provienen miles de inmigrantes que intentan cruzar la frontera en los últimos años.

«Me encantaría potenciarlas», dijo al diario de Miami, al señalar que mantenían negociaciones con esos países. «Todavía estamos dialogando e intentándolo», agregó.

Subrayó que ICE tiene que navegar «un ambiente internacional muy dinámico» en medio de vuelos de deportación cuya frecuencia puede fluctuar dependiendo de si un gobierno extranjero está abierto a recibir a sus ciudadanos en un momento dado, una variable que está fuera del control de su agencia.

En mayo pasado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) procesó a más de 44.500 personas a través de citas en los puertos de entrada de EE.UU. utilizando información avanzada enviada a través de la aplicación CBP One.

Desde que se introdujo esa función de programación de citas en enero de 2023 hasta finales de mayo pasado, más de 636.600 personas han programado citas para presentarse en los puertos de entrada

Las principales nacionalidades procesadas después de su llegada para su nombramiento son venezolana y cubana, y le siguen haitiana, mexicana y hondureña.

 

Bajan cruces fronterizos

 

Los cruces irregulares de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos disminuyeron en mayo por tercer mes consecutivo, según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Las autoridades estadounidenses reportaron en mayo 117.900 arrestos de personas que intentaron cruzar hacia EE.UU. de manera irregular, una reducción del 9 % en esta cifra en comparación con el mes de abril.

Casi la mitad de los detenidos, más de 45.000, eran de nacionalidad mexicana. La segunda nacionalidad en términos de arrestos fue la ecuatoriana, con 10.060 detenciones, seguida por la colombiana, con 9.259, según el CBP.

El encargado de CBP, Troy Miller, señaló en un comunicado que esta reducción se debe al trabajo de su agencia junto a «socios extranjeros» para hacer «cumplir la ley y luchar contra las organizaciones criminales transnacionales».

Funcionarios del Gobierno de Joe Biden han achacado la reducción en la cantidad de personas que llegan a la frontera sur a las acciones tomadas por las autoridades mexicanas para frenar a los migrantes en su camino hacia el norte.

Sin embargo, tanto inmigrantes como organizaciones de derechos humanos han denunciado que estas medidas colocan a las personas en situaciones vulnerables, haciéndolas susceptibles a secuestros y abusos por parte de los carteles y extorsiones a manos de las fuerzas del orden mexicanas.

Las cifras publicadas por CBP llegan dos semanas después de que la Administración de Biden impusiera una nueva serie de restricciones al asilo en la frontera, que impiden a la mayoría de personas que cruzan de manera irregular pedir asilo en el país.

Las restricciones, duramente criticadas por grupos en defensa de los derechos humanos, solo se levantarán cuando los cruces irregulares bajen de más de 2.500 diarios a un promedio de 1.500 al día, una cifra que no se registra desde 2020. En mayo, el promedio de detenciones fue de 3.800 al día.

Cientos de miles de personas han llegado en lo que va del año a la frontera sur de EE.UU., la primera economía del mundo, en busca de mejores oportunidades y huyendo de profundas crisis sociales y políticas en países como Venezuela, Ecuador o Haití.

Todo el continente americano está registrando cifras elevadas de movimiento de personas, con más de 21 millones de personas actualmente desplazadas, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).