La Ejecutiva del condado de Nassau, Laura Curran, compareció ante legisladores, líderes comunitarios y residentes locales para ofrecer su primer discurso sobre el Estado del Condado en un evento desarrollado el pasado miércoles 28 de marzo en el Museo Cradle of Aviation en Garden City, donde destacó que su gestión se cumple con una responsabilidad ética más fuerte y prudencia fiscal en el desarrollo económico, aunque también reconoció la fragilidad del gobierno que ha heredado.
«El estado de nuestro condado es bastante frágil. Pero hay mucho por qué alentarnos. En solo los últimos tres meses hemos comenzado a limpiar la cultura de la corrupción en el gobierno del Condado y poner orden financiero en nuestra casa», indicó Curran, demócrata de 50 años que reside en Baldwin, Long Island.
«Reparar un sistema dañado lleva tiempo y toma decisiones difíciles incluso cuando no son políticamente populares», señaló la primera Ejecutiva en la historia de Nassau que expuso algunas de las posiciones difíciles que está tomando para volver a hacer de este condado de Nueva York el gran suburbio que alguna vez fue.
Asimismo, Curran habló de sus medidas para entrar a una nueva era de transparencia y apertura, poniendo fin a la influencia de la política de partidos en el gobierno, terminar con la cultura de «pay to play» (pagos de dinero a cambio de servicios) que tanto erosionó la confianza pública bajo la administración anterior de Ed Mangano, quien se encuentra en un juicio ante un tribunal federal por cargos de corrupción. Mangano se ha declarado inocente.
Curran que asumió su cargo el 1 de enero, advirtió que encontró un gobierno quebrado, inestable y mal administrado, por eso enfatizó en ajustar las cuentas, destacar el peso de los reembolsos de impuestos en el presupuesto del condado y pedir restablecer un sistema de evaluación equitativa de la propiedad, entre otros puntos que permiten una mejoría en Nassau.
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