El agua de grifo de Nueva York cambiará ligeramente de sabor mientras reparan el principal sistema de suministro

agua de grifo
El alcalde probó una muestra del nuevo suministro de agua en la conferencia de prensa sobre el desvío del Acueducto de Delaware en el Museo de Queens el lunes. Foto por Michael Appleton/Oficina de Fotografía de la Alcaldía.

El agua de grifo podría tener un sabor un poco diferente en los próximos meses debido al inicio de las reparaciones en el sistema de suministro de agua de la ciudad, anunciaron los funcionarios el lunes en el Museo de Queens en Corona.

Situado debajo del río Hudson, el Acueducto de Delaware es el principal sistema de entrega de agua a los grifos de la ciudad. Sin embargo, el túnel de 79 años actualmente está expulsando 35 millones de galones de agua, equivalente a 50 piscinas olímpicas, diariamente.

El importante proyecto de infraestructura reparará la fuga significativa drenando el túnel y desviando el flujo de agua a través de un túnel recientemente construido a unos 30 metros de profundidad. Una vez que el desvío esté en servicio, el agua tendrá el mismo sabor que hoy.

“Los neoyorquinos deben saber que su agua tendrá un sabor un poco diferente. Algunos de ustedes no lo notarán, pero algunos sí. Pero sigue siendo agua perfectamente segura y buena”, dijo el alcalde Eric Adams antes de tomar un sorbo de un vaso de agua en la conferencia, señalando: “No puedo notar la diferencia”.

Los funcionarios aseguraron que el proyecto no afectará negativamente la calidad del agua e instaron a los neoyorquinos a no cambiarse al agua embotellada durante el proceso. Sin embargo, aquellos con paladares sensibles podrían notar ligeras variaciones en el sabor y olor.

“Nuestra agua cuesta aproximadamente un centavo por galón, es la mejor oferta de Nueva York, y es absolutamente la opción más segura y saludable para tu familia”, dijo el comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP), Rit Aggarwala. “Deberíamos beber tanto de esa agua y tan poca agua embotellada como sea posible”.

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El comisionado del DEP, Rit Aggarwala, explicó cómo el nuevo túnel desviará el agua para facilitar las reparaciones en el túnel principal. Foto por Michael Appleton/Oficina de Fotografía de la Alcaldía.

Reparar la fuga y asegurar el suministro de agua para las futuras generaciones se convertirá en el mayor proyecto de reparación del DEP hasta la fecha, con un costo estimado de 2 mil millones de dólares. La redirección del agua a través del nuevo túnel tomará al menos seis meses para completarse.

“Es un gran proyecto, pero quiero asegurar a los neoyorquinos que estamos listos para esto y hemos planeado cada escenario”, agregó Aggarwala.

En el peor de los casos, el comisionado señaló que tienen suficientes reservas de agua para durar la duración del proyecto. También tomaron la decisión de comenzar el proyecto en los meses más fríos porque los residentes usan menos agua.

El miembro del Concejo Municipal James Gennaro, quien recordó las conversaciones sobre este proyecto cuando asumió el cargo hace más de dos décadas, elogió a los funcionarios de la ciudad por la iniciativa. Reforzó los llamados a beber agua de grifo en envases reutilizables y rechazar el agua embotellada.

El proyecto lleva más de 20 años en desarrollo debido a la escala del acueducto, que es el túnel más largo del mundo. Mide 85 millas de largo y se encuentra a 600 pies debajo del río Hudson.

Los trabajadores pasaron los últimos seis años perforando el nuevo túnel, que los funcionarios dicen que nunca tendrá fugas. El nuevo túnel tiene 21 pies de diámetro, con 7 pies de revestimiento compuesto por capas de cemento, concreto y acero.

“Nueva York tiene la mejor calidad y el mejor sabor de agua en el mundo. Eso no es casualidad. Es el resultado de siglos de 180 años de excelente ingeniería y planificación”, dijo Aggarwala. “Nueva York no sería lo que es hoy sin el Acueducto de Delaware”.

El comisionado mencionó al subcomisionado de la Oficina de Suministro de Agua, Paul Rush, quien se ha ganado la reputación de ser el “mixólogo jefe de Nueva York” después de tres décadas en la agencia.

Él supervisa las 100,000 pruebas de calidad del agua que se realizan anualmente para maximizar el sabor, la seguridad y la confiabilidad del agua de grifo de la ciudad. A lo largo del proyecto, las pruebas regulares de suministro de agua continuarán para garantizar que el agua de la ciudad cumpla con los estándares de la EPA.

“Puede haber alguna ligera variación en el sabor, que, al final del día, tiene que ver con minerales y otros elementos en trazas en el agua”, añadió Aggarwala.

Agregó que, al igual que diferentes marcas de agua tienen diferentes sabores, también lo hacen los 19 embalses y los tres lagos que conforman el sistema de suministro de agua.

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