La gentrificación ha transformado profundamente el barrio de Williamsburg en Brooklyn durante las últimas décadas. Este proceso ha resultado en incrementos significativos en los costos de vida y alquileres, afectando tanto a residentes como a pequeños negocios locales. Un ejemplo emblemático de esta situación es Buddies Coffee, una cafetería de propiedad puertorriqueña que ha enfrentado desafíos considerables debido al aumento de su alquiler y la creciente competencia en la zona.
Históricamente, Williamsburg ha sido hogar de diversas comunidades, incluyendo una significativa población puertorriqueña. Sin embargo, entre 1990 y 2014, el barrio experimentó un aumento del 78.7% en los alquileres promedio, superando ampliamente el incremento del 22.1% observado en la ciudad de Nueva York durante el mismo período. Este drástico incremento ha generado una presión económica considerable sobre los residentes y negocios locales.
Además, la composición demográfica de Williamsburg ha cambiado notablemente. Entre 2000 y 2014, la población hispana disminuyó en un 12%, mientras que la población blanca aumentó en un 9%. Estos cambios reflejan el desplazamiento de comunidades tradicionales debido a las dinámicas de gentrificación.
Buddies Coffee, ubicada en 150 Grand Street, fue fundada en 2020 por Rachel Nieves y su pareja, Taylor Nawrocki, con una inversión inicial modesta de unos pocos miles de dólares. La cafetería rápidamente se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad, ofreciendo especialidades como el coquito latte, inspirado en una bebida tradicional puertorriqueña.
En febrero de 2025, Nieves compartió en un emotivo video en TikTok que su negocio enfrentaba un aumento significativo en el alquiler y la apertura inminente de una cafetería competidora justo al lado. El video se volvió viral, acumulando más de 6 millones de vistas y resaltando los desafíos que enfrentan los pequeños negocios en áreas gentrificadas.
La comunidad local y figuras públicas respondieron con un apoyo abrumador. El cantante Joe Jonas visitó la cafetería y alentó a otros a hacer lo mismo, lo que re
sultó en largas filas de clientes y un aumento en las ventas, especialmente del popular coquito latte. Nieves expresó su gratitud por el respaldo recibido, destacando la importancia del apoyo comunitario en tiempos difíciles.
A pesar del respaldo de la comunidad, los desafíos financieros persisten. Nieves y Nawrocki están explorando la posibilidad de reubicar la cafetería en el East Village de Manhattan, buscando un entorno más favorable para su negocio. Esta situación subraya las dificultades que enfrentan los pequeños negocios para mantenerse en áreas afectadas por la gentrificación.
