El Senado rechazó hoy la propuesta migratoria que respaldaba el presidente, Donald Trump, que proponía la regularización de 1,8 millones de inmigrantes indocumentados a cambio de 25.000 millones de dólares para el muro con México e incluía provisiones para reducir la inmigración legal.
La propuesta, que había presentado en el Senado el republicano Chuck Grassley, logró el respaldo de 39 senadores, pero 60 votaron en contra y, por tanto, quedó muy lejos de poder superar la barrera de los 60 votos en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría.
Pocos minutos antes, el Senado también había rechazado una iniciativa bipartidista que incluía un camino para otorgar la ciudadanía a los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, conocidos como «soñadores», y también fondos para el muro fronterizo con México.
Esa otra propuesta, por tanto, cumplía con sólo dos de los «cuatro pilares» que Trump había exigido para que cualquier proyecto reciba el apoyo de la Casa Blanca.
Los otros dos -no incluidos en el pacto- eran cancelar la «lotería de visados», que asigna 50.000 permisos de trabajo y residencia al año a ciudadanos de países con bajas tasas de migración a EEUU; y terminar con el actual sistema de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como «migración en cadena».
En el debate de hoy, el Senado también rechazó otras dos enmiendas que proponían diferentes soluciones para cambiar el sistema migratorio.
El rechazo del Senado a todas las propuestas migratorias devuelve las negociaciones, que han durado meses, al comienzo y, sobre todo, siembra dudas sobre la capacidad del Senado para encontrar una solución para «soñadores», a los que se les está acabando el tiempo.
Trump ordenó en septiembre pasado cancelar el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), pero dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para encontrar una solución permanente para los 690.000 jóvenes que actualmente pueden vivir y trabajar en EEUU gracias a ese plan.
Las peticiones de Trump para reducir los niveles de inmigración legal a EEUU han complicado el debate, puestos que los demócratas consideraran que eso es inaceptable
Además, el tiempo se acaba para los legisladores, puesto que el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que el debate migratorio debe concluir esta misma semana.