Stephen Curry, de los Golden State Warriors, se impuso a Sabrina Ionescu, estrella de las New York Liberty en la WNBA, en un emocionante duelo de triples durante el All-Star de la NBA. El evento, titulado ‘Stephen contra Sabrina’, se destacó por su inusualidad y recibió una ovación del público, subrayando la importancia de estas dos figuras para el baloncesto de nivel mundial.
En un enfrentamiento que capturó la atención de los aficionados, Curry logró superar a Ionescu por un estrecho margen de 29-26 en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis. El máximo anotador de triples en la historia de la NBA demostró su destreza desde la línea de tres puntos, pero Ionescu no se quedó atrás, llevando al límite al mejor triplista de la liga con su impresionante actuación.
Por su parte Ionescu al acabar la prueba dijo «Fue fantástico, estar aquí por primera vez, ofrecer un espectáculo, cambiar la perspectiva», además agregó «Si sabes tirar, sabes tirar. No importa si eres un niño o una niña», tras sus palabras ambos fueron ovacionada por el público.
El duelo no solo fue un espectáculo deportivo, sino también un mensaje de inclusión. Ambos jugadores expresaron su deseo de inspirar a las generaciones futuras, desafiando estereotipos de género y demostrando que el talento no tiene límites.
Ionescu dijo en la rueda de prensa antes del evento «Habría sido fácil decir que no quería sentirme avergonzada o tenía miedo de fracasar. No lo hice porque sé quién soy, pero también por lo que va a significar para muchas jóvenes chicas, que verán que pueden saltar a la pista y ganarle a un chico en el campo, que pueden jugar más en un equipo de chicos, que pueden ser las mejores en su equipo femenino», y agregó «Yo juego para eso, y eso superó todo tipo de miedo de venir aquí y de no ganar».
La competición, que se llevó a cabo en una pista de vidrio futurista y espectacularmente iluminada, destacó el compromiso de Curry e Ionescu con el crecimiento del deporte y su impacto en la comunidad. A pesar de la intensidad de la competencia, la amistad y el respeto entre ambos jugadores brillaron al finalizar el duelo, dejando en claro que más allá de la rivalidad en la cancha, hay un profundo aprecio mutuo.
El duelo entre Curry e Ionescu no solo fue un evento deportivo memorable, sino también un momento histórico que resonará en el mundo del baloncesto por mucho tiempo.
por: Nahuel Leto
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