Rosa Salgado es una inmigrante guatemalteca radicada en Long Island, recibió hace dos años la residencia permanente amparada ante la Ley de violencia contra la mujer (VAWA, por sus siglas en inglés). Sin embargo en octubre de este año esta legislación que la benefició debe ser autorizada nuevamente por el congreso, hecho que preocupa a la entidad SEPA Mujer, y por eso urge hacer presión política para que el VAWA siga vigente para los inmigrantes.
“La administración del presidente Trump ha incorporado una dura política migratoria. El fiscal general Jeff sessions ha dado muestra de querer eliminar esta ley de violencia para inmigrantes y lo que queremos es que las personas presionen a sus líderes políticos para que no lo permitan”, señala Victoria Hernández, coordinadora comunitaria de SEPA Mujer en Long Island.
Mientras que para Rosa, que recibió su ¨Green Card¨ después de sufrir 10 años de maltratos por parte de su pareja sentimental, es importante que la ley VAWA permanezca. “En mi caso me ha ayudado mucho, no solo recibí la residencia, también ayuda y terapia sicológica. Ahora soy una madre de dos hijos que puede trabajar sin ningún problema. Oportunidad que otras mujeres inmigrantes maltratadas también merecen”, dijo.
Escapando de la violencia
La Ley VAWA empezó a ser modificada el 11 de junio cuando el fiscal general de la nación, Jeff Sessions anunció que bajo la administración del presidente Trump, ya no se le daría asilo político a víctimas de violencia doméstica o de pandillas.
“Hay muchas mujeres que vienen a este país huyendo de violencia doméstica, jóvenes y niños que también vienen escapando de la violencia de las pandillas y por eso también nos estamos enfocando en pedirle a la gente que llene la petición del VAWA para que estás personas sigan siendo consideradas para asilo”, insiste Hernández.
El hecho ha generado la separación de familias en la frontera, y además de acuerdo a la entidad sin fines de lucro SEPA Mujer, podría poner en riesgo la re autorización de la Ley de violencia contra la mujer (VAWA, por sus siglas en inglés) que ayuda a inmigrantes víctimas de violencia doméstica a adquirir residente permanente por si solas, sin necesidad de un ciudadano americano o residente permanente.
La petición por el VAWA, le exige a los representantes políticos votar para que está ley de violencia doméstica sea re autorizada en octubre. “Estamos preocupados porque si la ley de violencia doméstica fue cerrada para las personas que llegan a la frontera, tememos que en octubre no sea renovada para las víctimas que ya viven en Estados Unidos”, insiste la coordinadora Hernández.
El camino del VAWA
La Ley de Violencia Contra las Mujeres, fue aprobada por el Congreso en 1994 y creó provisiones especiales en la legislación de inmigración de Estados Unidos para proteger a víctimas de maltrato que no son ciudadanas del país.
En el 2000 el Congreso agregó mejoras entre las que se encuentran: el reconocimiento adicional de que la violencia en el noviazgo y el acoso se consideran crímenes; la creación de un muy necesitado programa de ayuda legal para víctimas de violencia doméstica y agresión sexual; y facilitó una mejor protección para inmigrantes que experimentan la violencia doméstica, con la creación de visas “U” y visas “T”.
En marzo 7 del 2013, el presidente Obama volvió a aprobar la Ley Contra la Violencia a la Mujer, con la adición de nuevas cláusulas para extender la protección de las personas Nativo Americanas y las que pertenecen diferentes orientaciones sexuales y continúo autorizando la ayuda que se otorga a personas inmigrantes que son víctimas de la violencia doméstica.
Hasta ahora, desde su creación esta ley ha beneficiado a muchas mujeres inmigrantes. “Para este año se espera nuevamente la re autorización de la Ley de violencia VAWA, no está aún definida la fecha pero será en octubre, y debe reunir los votos necesarios para que siga ayudando a inmigrantes víctimas de violencia. En SEPA continuaremos promoviendo la necesidad de ejercer presión política a la re autorización de dicha Ley que está en riesgo”, puntualizó Hernández.
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