Desde el sábado pasado, la ciudad de Nueva York implementó un nuevo límite de 30 días para las estancias en refugios de adultos solteros migrantes, después de haber instituido previamente un límite de 60 días en junio. El alcalde Eric Adams hizo el anuncio oficial el viernes.
Con 300 a 500 nuevos migrantes llegando a la Gran Manzana cada día y la ciudad todavía albergando aproximadamente a 60,000 recién llegados, el Ayuntamiento dijo que esta medida ayudará a liberar camas de refugio muy necesarias.
La nueva medida significa que los migrantes que abandonen el refugio después de 60 días según los avisos originales, el primero de los cuales venció el sábado, y que no hayan podido encontrar «alternativas de vivienda», solo recibirán 30 días más en refugios de la ciudad cuando regresen al centro de admisión en el Hotel Roosevelt.
Además, aquellos que soliciten una cama por primera vez solo tendrán 30 días para encontrar vivienda fuera del sistema de refugios de la ciudad. La regla de los 30 días, al igual que la regla de los 60 días anterior, se combinará con servicios de trabajo social intensificados para ayudar a los migrantes a encontrar alojamiento más permanente.
El alcalde, en un comunicado, presentó la ventana de tiempo aún más estrecha para permanecer en los refugios como una forma de ayudar a los recién llegados a «dar el siguiente paso», en lugar de tener que expulsarlos por razones de capacidad.
«Durante más de un año, la ciudad de Nueva York ha dado un paso adelante mientras esperaba la ayuda sustancial necesaria de los socios federales y estatales para abordar de manera integral esta crisis y apoyar a las decenas de miles de solicitantes de asilo bajo nuestro cuidado, y el anuncio de hoy es otro paso en nuestros esfuerzos para ayudar a los solicitantes de asilo a dar el siguiente paso en sus trayectorias», dijo Adams en un comunicado.
Además, Adams agregó que podrían tomarse más «decisiones difíciles» si no se recibe más apoyo financiero y logístico de Washington y Albany.
Adams había dicho anteriormente que no había «garantía» de una nueva colocación en refugios para aquellos que alcanzaran el límite de tiempo impuesto por la ciudad cuando soliciten otra cama en el Hotel Roosevelt.
En julio, el Ayuntamiento alardeó de que más de la mitad de los migrantes a quienes se les dio avisos de 60 días habían mostrado un interés activo en encontrar viviendas alternativas como evidencia de que el límite estaba ayudando a que dejaran de depender de la ciudad y sus servicios. A finales del mes pasado, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom, estimó que decenas de los primeros migrantes a quienes se les entregaron los avisos abandonarían el refugio el pasado 23 de septiembre, una cifra que aumentará a miles en las próximas semanas.
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