Por: Eden Laiken
Luchando persistentemente: Ese es el término con que el Departamento de Educación del Estado de Nueva York (NYSED) solía describir a la situación que atraviesa el Distrito Escolar de Hempstead, ahora una vez más bajo revisión.
Las áreas de preocupación más críticas que el estado ha identificado incluyen la seguridad del estudiante, su nutrición, deterioro de edificios, actividad de pandillas, incapacidad para recolectar y utilizar millones de dólares en subvenciones y fondos, y las tasas de graduación tan bajas como el 38 %.
Para intentar mejorar los resultados educativos en el distrito, el NYSED pidió a los jefes de las escuelas comenzar de inmediato a corregir los problemas resaltados en un informe del mes de enero, y enviar memos mensuales sobre el progreso, comenzando desde el 15 de marzo.
La comisionada del NYSED, MaryEllen Elia, envió en febrero a un auditor a la Escuela Secundaria de Hempstead para revisar registros y «evaluar si la escuela cumplió con sus indicadores relacionados con la acumulación de créditos» para alumnos que están por graduarse.
«Como siempre, nuestra prioridad número uno es mutua: habilitar a nuestros estudiantes para cumplir con sus objetivos educativos que los colocarán para seguir a la universidad y a una carrera», dijo la superintendente interina de escuelas, Regina Armstrong, mediante un comunicado en respuesta a las acciones del estado.
«Damos la bienvenida a la cooperación del estado de Nueva York para alcanzar estos objetivos y continuaremos haciendo todo en nuestro poder para proporcionarles a los estudiantes los recursos que necesitan para tener éxito en el aula y asegurar un futuro brillante».
Al mismo tiempo, Armstrong está supervisando el plan capital de cinco años del distrito, el cuál debería comenzar con la demolición de la largamente clausurada Escuela Primaria Marguerite Golden Rhodes (desde 2005) y construir una nueva escuela para aliviar la carga de hacinamiento de aulas.
El proyecto de 3 años y $ 47 millones sería el primer paso para abordar los problemas y requeriría a los residentes aprobar en mayo un bono que podría aumentar los impuestos a la propiedad de $ 80 a $ 235 por propietario cada año, para financiar la porción de $ 2 millones de Hempstead.
Además, es temporada de presupuesto para los distritos escolares, y entre los primeros puntos en la reunión del 15 de febrero de la junta escolar de Hempstead, estaba como abordar la incapacidad de los funcionarios de negocios escolares para reclamar millones de dólares en reembolsos de Medicaid que se le debe al distrito.
Informe sobre el Distrito Escolar
La última saga en Hempstead comenzó cuando la comisionada Elia encargó hacer un informe sobre el Distrito en octubre de 2017, el mismo destacó las 10 áreas de preocupación más críticas y culparon a la mayoría de ellas por el «irresponsable comportamiento» de la junta escolar. El informe declaró que ésta «falla al priorizar las necesidades del alumno», y que hay una «falta de seguimiento a través de los planes acordados y falta de transparencia».
Las referencias fueron realizadas por auditorías anteriores que encontraron una junta escolar «demasiado ocupada peleando para resolver problemas».
El informe concluyó que muchos de los problemas que enfrenta el Distrito Escolar de Hempstead son «de larga data y sistémicos, y que en todo caso, los planes de acción de correctivos pasados han sido inadecuadamente implementados».
Una cuestión que se menciona en el informe es que el distrito no ha podido hacer lo necesario para recolectar y utilizar una subvención estatal de $ 5.4 millones para «Escuelas Comunitarias», asignadas a ellas para el año escolar 2017-18, y que no puede solicitar y cobrar millones de dólares en fondos de reembolso de Medicaid para servicios elegibles.
Solo 38 % de graduados
De los 7,600 estudiantes del Distrito Escolar de Hempstead, un 70 % proviene de familias que reciben asistencia pública; un 40 % no son competentes en inglés; y un 10 % son estudiantes con discapacidades.
Durante la última decada, la inscripción en el distrito tiene desplazados al 70 % de hispanos o latinos, al 31 % de afroamericanos y al 2 % de raza blanca.
Las tasas de graduación de Hempstead permanecen entre los más bajos del estado, con solo el 38 % de los alumnos graduados el año pasado, en comparación con un promedio estatal del 80 %.
Los datos del Departamento de Educación del Estado de Nueva York también muestran que desde septiembre de 2017, cerca de 300 alumnos del último grado (Seniors) han dejado temprano la Escuela Secundaria de Hempstead: un 34 % de esa tasa. Y sólo 3 de los 10 distritos escolares se enumeran como en «Buen Estado» para el NYSED.
El informe destaca que primero, y ante todo, los dos miembros de la junta y el superintendente escolar deberían de tener entrenamiento regular sancionado por el Estado dentro del primer año de servicio, lo que ya es requerido bajo ley estatal.
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