Por: Timothy Bolger
LongIslandPress.com
Los legisladores del estado de Nueva York aprobaron un proyecto de ley que incrementa la supervisión del Distrito Escolar de Hempstead que tiene muchos problemas y está plagado de corrupción, bajos índices de graduación y delitos.
El Senado y la Asamblea aprobaron una medida que autoriza al comisionado de educación del estado a designar un panel de tres monitores para supervisar el distrito.
Se requiere que la Junta Escolar promulgue una política de conflicto de intereses y desarrolle planes para mejorar los aspectos académicos y las finanzas de las escuelas. El proyecto de ley ahora va al gobernador Andrew Cuomo para su firma.
«Este es un gran problema para el estado de Nueva York … Tenemos, si no el peor, uno de los peores distritos escolares de los Estados Unidos», dijo el pasado jueves, a la cámara legislativa, la nueva asambleísta Taylor Raynor (D-Hempstead), patrocinadora del proyecto de ley.
El distrito escolar hasta hace poco tenía una tasa de graduación del 37 %, que se ubica entre las peores de la nación.
Los funcionarios escolares, que celebraron una conferencia de prensa la semana pasada prometiendo luchar contra la supervisión, dijeron que han hecho mejoras que han logrado que la tasa de graduación llegue al 60 %, que es el promedio nacional.
La junta escolar había contratado al superintendente Shimon Waronker, quien había dado vuelta a las problemáticas escuelas de la ciudad de Nueva York, pero luego se eligió una nueva mayoría de la junta escolar que suspendió a Waronker y lo acusó de corrupción.
Waronker y su abogado, Frederick K. Brewington, han criticado al asesor especial del distrito designado anteriormente por el estado, Jack Bierwirth, cuyo reciente informe indicó que se ha realizado un «progreso sustancial» en las escuelas de Hempstead.
Entre los miembros de la junta escolar hay un ex oficial de policía de la Villa de Hempstead que fue obligado a abandonar el trabajo después de declararse culpable de robo.
Algunos de los muchos problemas que enfrenta el distrito escolar incluyen la falta de servicio de autobús para sus estudiantes de secundaria, quienes se ven obligados a caminar más de 2 millas hacia y desde la escuela, a menudo a través de intersecciones concurridas y en vecindarios peligrosos.
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