El gobernador Andrew Cuomo anunció este miércoles que se espera que la primera entrega de la vacuna de la farmacéutica Pfizer contra el COVID-19 llegue al estado de Nueva York el próximo martes 15 de diciembre, con un lote de dosis para inmunizar a 170.000 personas.
No obstante, el arribo de la esperada vacuna del coronavirus depende de las aprobaciones federales en cuento su de seguridad y eficacia.
Debido a que hay muchos neoyorquinos escépticos sobre el real impacto de la vacuna, Cuomo señaló que hay 7 estados en el país, incluido Nueva York, los que tendrán su propio panel para revisarla.
Asimismo, manifestó que los residentes y el personal de los hogares de ancianos tendrán la prioridad para vacunarse, pero tal vez no sea suficiente para proteger a todos los adultos mayores.
El gobernador dijo que llegará otro lote de la vacuna de Pfizer a finales de este mes, como también de parte de la farmacéutica Moderna.
Cuomo remarca que para volver a algún tipo de normalidad en el estado de Nueva York, se requiere que del 75 al 85% de la población sea vacunada.
La información se produce cuando la tasa de pruebas positivas en todas las zonas de enfoque estatales (puntos calientes) bajo la estrategia de Micro-Clúster es del 5,88 por ciento; mientras que fuera de éstas áreas es del 4,21 %. Por otra parte, la tasa de positividad en todo Nueva York es del 4.63 %.
Cuomo indica que a lo largo del estado neoyorquino se han registrado 69 muertes por COVID-19 en el día martes.
El desafío de vacunar
«A medida que avanzamos en la temporada navideña, la buena noticia es que hay una luz al final del túnel, pero desafortunadamente todavía está muy lejos y ahora nos enfrentamos a una serie de desafíos. No sólo el número de casos de COVID-19 está aumentando prácticamente en todas partes, sino que provienen de una nueva fuente, y casi el 70 % de los casos se remonta a hogares y reuniones privadas», dijo el gobernador Cuomo.
«El gobierno federal también nos ha informado que Nueva York recibirá sus primeras 170.000 dosis de la vacuna en las próximas semanas, y aunque sin duda es una buena noticia, el plan federal de vacunación no solo pasa por alto a las comunidades negras, hispanas y pobres, pero sus disposiciones de intercambio de datos disuadirán a la comunidad indocumentada de vacunarse», agregó.
«Ganar la guerra contra el COVID tiene que ser un proceso inclusivo y solo si todos trabajamos juntos tendremos éxito. Mientras seguimos luchando para que el plan federal sea más inclusivo, eficaces y justos, los neoyorquinos deben hacer su parte para ayudar a limitar la propagación», culminó.
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