El estado de Nueva York ha reforzado la seguridad en puntos clave como aeropuertos, estaciones de tren, puentes, túneles y transporte público a raíz del tiroteo perpetrado en un tranvía en Utrecht, Países Bajos (Europa) que ha dejado tres muertos.
El gobernador Andrew Cuomo anunció en un comunicado que ha ordenado «por precaución» aumentar la seguridad «en lugares de alto perfil en el estado» referentes a infraestructuras y se solidarizó con las víctimas del ataque, en el que ha sido detenido el principal sospechoso.
Por su parte, el jefe de la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), James P. O’Neill, indicó en un mensaje de Twitter esta mañana que «no parece haber un nexo» con la urbe y que seguía de cerca la evolución de los acontecimientos cuando todavía no se había producido la detención.
«El horrible tiroteo en un tranvía de Utrecht es otra cicatriz en el alma de la gente del planeta y una afirmación del miedo y la ansiedad que sienten frente a la división y el odio», escribió Cuomo, que hace tres días ya ordenó aumentar la seguridad tras el ataque a dos mezquitas en Nueva Zelanda.
Tras varias horas de búsqueda, la Policía holandesa ha detenido a Gokmen Tanis, un hombre de 37 años nacido en Turquía, como principal sospechoso del tiroteo este lunes en un tranvía en la ciudad de Utrecht, en el centro de Holanda, aunque se desconoce el motivo.
Hace tres días, a raíz del tiroteo de un supremacista blanco contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), que dejó 50 muertos y 50 heridos, ya reforzaron su seguridad el estado y la ciudad de Nueva York, polos turísticos de Estados Unidos.
En esa ocasión, Cuomo incrementó la presencia de las autoridades en torno a los templos del área, mientras que las fuerzas locales de la Gran Manzana visitaron mezquitas durante las horas de rezo para garantizar «la libertad de practicar la religión sin miedo».