Estados Unidos está en «una encrucijada» como nación, dice el expresidente Obama

Estados Unidos está en "una encrucijada" como nación, dice el expresidente Obama
El expresidente estadounidense Barack Obama durante un discurso. EFE

 

El expresidente Barack Obama dijo en Miami que Estados Unidos está «en una encrucijada» en la que hasta su «carácter» como nación corre peligro e instó a los floridanos a «movilizarse, organizarse y votar» el 6 de noviembre para superarla.

«Estas son las elecciones más importantes de sus vidas», los políticos siempre dicen eso, pero «esta vez es verdad», señaló Obama en un mitin para apoyar a los candidatos demócratas en las elecciones intermedias del 6 de noviembre.

Ovacionado constantemente por el público que abarrotaba los estudios cinematográficos Ice Palace, hasta el punto que tuvo que interrumpir varias veces su discurso, Obama defendió una «mejor visión» de Estados Unidos que la actual, «más amable» y más «generosa», en el que la política esté al servicio de la gente.

«Una sola elección no lo cambia todo, ni elimina todos los problemas», pero será un comienzo. En sus manos está «hacer historia aquí en Florida» con sus votos, subrayó en uno de sus repetidos llamamientos a votar este martes.

Obama criticó duramente las políticas del Gobierno del presidente Donald Trump, al que no mencionó por su nombre en ningún momento, pero el acento lo puso en el riesgo de que millones de personas pierdan su cobertura médica si en estas elecciones los republicanos logran afianzar su poder en el Congreso.

El expresidente pidió a la gente que no se deje engañar por el hecho de que en esta recta final de la campaña los republicanos se estén presentado como la «Madre Teresa o Florence Nightingale» con respecto al Obamacre, el programa que puso en marcha durante su presidencia para que más personas tuvieran acceso a cuidados de salud.

La realidad, dijo, es que los billones de dólares que han recortado en impuestos a grandes corporaciones y millonarios los van a contrarrestar con recortes a los programas de salud.

 

 

Obama habló de todos los temas candentes de la actualidad, desde la división de la sociedad hasta la inmigración y la corrupción, y se refirió brevemente a cubanos y puertorriqueños, dos comunidades con peso electoral en Florida.

«Un presidente no tiene que decidir quién es estadounidense y quién no, así no funciona la Constitución ni la democracia», subrayó en referencia a los planes anunciados por Trump para retirar el derecho a la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos.

Y sobre la caravana de centroamericanos que recorre México rumbo a EE.UU., el expresidente descartó que se trate de una «amenaza existencial» para el país, como la presentan los republicanos y lamentó el «truco político» de enviar a miles de militares a la frontera supuestamente para frenar el paso a los inmigrantes.

También pasó revista a sus logros como presidente e hizo hincapié en que la gente debería preguntarse «donde empezó» la bonanza económica actual.

Obama cerró el acto electoral, en el que estuvieron todas las figuras demócratas en esta reñida campaña, empezando por el candidato a gobernador Andrew Gillum y el senador Bill Nelson.

Gillum, primer afroamericano que aspira a la gobernación en la historia de Florida, le pidió a la gente lo único que según las enseñanzas de su madre se puede pedir: «una oportunidad».

No solo para ser gobernador sino para cambiar las cosas y poner a la «gente trabajadora en el centro de la política», dijo.

Además de «O-ba-ma», las consignas más coreadas fueron «Ganaremos» (We Will Win) y «la recuperaremos» (Bring it Home), esta última referida al hecho de que la gobernación de Florida no ha estado en manos de los demócratas desde 1999, cuando terminó el mandato de Buddy MacKay.

Mucho antes de que Obama apareciera en el estrado y el público estallara en aplausos y gritos, tres lideres religiosos, cristiano, judío y musulmán, rezaron y se solidarizaron con las víctimas del ataque contra la sinagoga de Pittsburgh y con los destinatarios de los paquetes explosivos recibidos en distintos estados.

Debbie Mucarsel-Powell, candidata demócrata a la Cámara de Representantes, se refirió a sus orígenes ecuatorianos para prometer que combatirá los «ataques contra los inmigrantes» del Gobierno Trump y alentó a la audiencia a usar el «poder» que significa el voto para hacer cambiar el rumbo del país.

Los estadounidenses «no tenemos miedo a los inmigrantes, somos inmigrantes», dijo otra candidata al Congreso, Donna Shalala, quien se preguntó si Trump tiene un certificado de nacimiento como estadounidense, «porque no actúa como tal».