Danzas, música, un discurso de inclusión y la inocencia de unos pequeños bailarines pero grandes representantes de nuestras raíces, fueron parte del cóctel cultural presentado en el Festival de la Herencia Hispana de Patchogue, desarrollado el 20 de septiembre.
El emotivo evento organizado por Javier Kinghorn, presidente de la Cámara de Comercio de Patchogue, obtuvo la aprobación y el apoyo absoluto de la comunidad con todos los boletos agotados en esta su primera edición.
Cerca de mil cien personas asistieron al Teatro de Patchogue para celebrar y resaltar ese aspecto cultural que los enorgullece y que con el paso del tiempo en tierra norteamericana, les ha permitido ser más fuertes en la constante e incansable búsqueda de sus sueños y la estabilidad de sus seres amados.
“Entrar y ver la bandera de mi patria suspendida sobre el escenario fue emocionante, pero más emocionante es compartir con personas de muchas partes donde se habla español y sentir esa buena energía”, nos dijo Alberto Martinez, un ecuatoriano asistente al festival.
El evento atrapó a todos desde los primeros minutos. El show presentado en escena fue visceral, provocando una ola de elogios, hacia los artistas, los organizadores y hacia las raíces culturales de toda la comunidad hispana reunida entorno a la celebración del primer Festival de la Herencia Hispana de Patchogue.
“Este es un evento nunca antes visto, estamos reunidos celebrando nuestra cultura, ese aspecto hispano que nos hace únicos, valiosos y dignos representantes de cada uno de nuestros países, y esto no es para mí, es para ustedes”, comentó Kinghorn en entrevista para Noticia.
“Nos hacía falta un espacio de reconocimiento en Patchogue, pero nos faltaba mucho más una persona que pensara en todos y que trabajara en nuestra comunidad aunque a veces nosotros nos mostremos desinteresados. Gracias a Javier por este espacio”, señaló Pedro Molina, residente del condado de Suffolk.
“Hablo por mi y por mi familia pero me sentí tan cómoda y feliz ver lo que hicieron hoy aquí, que solo tengo palabras de agradecimiento a los organizadores y a esos representantes sociales que hicieron esto una realidad”, agregó Maricela Cadena, una colombiana que disfrutó en grande esta primera presentación de lo que promete ser uno de los festivales hispanos más importantes en Long Island.
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