El presidente Donald Trump destacará sus logros y definirá sus prioridades de Gobierno en el discurso que pronunciará hoy ante las dos cámaras del Congreso, una intervención anual que esta vez tuvo que ser retrasada.
Trump ofrecerá a partir de las 9 de la noche el tradicional discurso del Estado de la Unión, el segundo que pronuncia en su presidencia, después del retraso de una semana ocasionado por el último cierre parcial de la Administración, que fue el más largo de la historia del país.
Un alto funcionario explicó a los periodistas en una rueda de prensa telefónica que el discurso girará en torno al lema «Eligiendo grandeza», una frase que evoca al ya famoso «Make America Great Again» («Haz a Estados Unidos grande de nuevo») de Trump.
La lista de invitados del mandatario ha dado pistas de los asuntos que va a tratar y sugiere que destacará la lucha contra la inmigración ilegal, aunque persiste la incógnita sobre si usará ese podio para declarar una emergencia nacional sobre la «crisis fronteriza» que, según él, vive el país en el linde sur con México.
Esa declaración es algo que el propio Trump ha admitido que estudia para obtener la financiación necesaria para la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus principales promesas de campaña, para detener a los inmigrantes clandestinos.
Esa estrategia le permitiría reasignar fondos militares o para paliar los efectos de desastres naturales hacia la construcción del muro fronterizo sin tener que contar con el aval del Congreso, algo que ha visto que es más complicado de lo que esperaba.
Invitados de Trump
Entre los invitados de Trump estarán la hija, la nieta y la bisnieta de Gerald y Sharon David, que este enero fueron asesinados en su casa de Reno (Nevada) por un inmigrante sin papeles.
Trump también invitó a Matthew Charles, que tras 22 años en la cárcel por vender drogas en enero se convirtió en el primer preso beneficiado por la reforma criminal promovida por el presidente, por lo que este será otro asunto que destacará el gobernante.
En la lista de convidados figura asimismo Judah Samet, sobreviviente del Holocausto y también del tiroteo en la sinagoga de Pittsburg (Pensilvania) que en octubre dejó 11 muertos, aunque se descarta que su referencia a la violencia indiscriminada suponga una crítica a la libre circulación de armas en el país.
Otro de los asuntos que se prevé que aborde es la crisis por la adicción a los opiáceos, que causa al día 200 muertos en el país por sobredosis y afecta a 4 millones de estadounidenses, ya que entre los invitados de Trump está Ashley Evans, que se ha recuperado de su adicción y recientemente celebró su primer año de abstinencia.
Otro enigma sobre el discurso, que suele tener una duración cercana a una hora, es si Trump anunciará o no la fecha de su segundo encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Según lo adelantado por la Casa Blanca, los otros puntos que destacará Trump en su discurso son los acuerdos que busca su Gobierno para equilibrar el déficit comercial, el aumento del gasto en infraestructuras, bajar el coste del acceso a la sanidad y la política militar y diplomática exterior.
Y, finalmente, se da por descontado que haga una referencia a la crisis en Venezuela tras el reconocimiento de Juan Guaidó como presiente provisional.