Fernanda Urrejola ha construida su carrera interpretando a mujeres fuertes y valientes, y ahora, en su más reciente protagónico como Inés en el trepidante thriller de acción Black Demon (Demonio Negro), la chilena saca la casta a otro nivel.
La artista, originaria de Santiago, donde curiosamente fue nadadora internacional de nado sincronizado competitivo antes de convertirse en actriz, estelariza junto a Josh Lucas la emocionante película del director de Rambo: Last Blood, donde un hombre de negocios en la industria petrolera se encuentra en medio de unas idílicas vacaciones familiares que se convierten en una pesadilla cuando se encuentran con un ferocísimo tiburón megalodón, que hará todo lo posible por proteger su territorio.
Atrapados y bajo constante ataque, la familia debe encontrar la manera de regresar sanos y salvos a la costa antes de que el tiburón vuelva a atacar, en esta épica batalla entre los humanos y la naturaleza.
La trama de «Black Demon» se centra alrededor de la amenazante fuerza del Megalodón. El Demonio Negro, es una figura del folclore y la leyenda en América Latina. El demonio toma la forma de un Megalodón, un tiburón gigante y aterrador que vivió hace millones de años, y algunas leyendas dicen que todavía acecha en los océanos hoy en día. El Demonio Negro sigue siendo un símbolo perdurable de misterio y terror en el folclore latinoamericano. Su presencia oscura continúa fascinando y asustando a las personas hasta el día de hoy. Inspirados por este monstruo inquietante, se creó la historia de «El Demonio Negro».
Para ahondar más sobre el filme, la protagonistas de éxitos como Narcos: México, nos concedió una entrevista electrónica, donde, entre varias cosas, comentó como su habilidad para el nado la ayudo a grabar las emocionantes escenas, revelando también, si alguna vez ha tenido un encuentro cercano con un tiburón.
Tenemos entendido que eras hábil para el nado… ¿Cómo te ayudó ese conocimiento para las escenas de mar de esta nueva película?
Muchísimo, sobre todo para hacer sentir seguro a Carlitos, mi hijo Tommy en la película. Nos divertimos mucho ese día. Yo no quería parar.
¿Le tienes miedo a los tiburones? ¿Has tenido alguna experiencia cercana con alguno?
Imagino que si me encontrara con uno mientras nado en el mar, me daría terror. Pero la verdad es que nunca ha significado para mí un foco de miedo. Los encuentro hermosos pero intimidantes y por supuesto, les tengo mucho respeto.
¿Sentiste en algún momento durante las grabaciones que tu personaje tomaba decisiones contrarias a las que tú hubieras tomado?
Siempre pasa eso. Es parte de la empatía que hay que tener para interpretar distintos personajes. Tratar de entender su psicología aún cuando es distinta a la tuya. Inés es una fiera a la hora de proteger a su familia e incluso antes de enfrentarse al demonio, se despierta su necesidad de defenderlos de esa manera. Yo nunca he estado en una situación así, no sé cómo reaccionaría, pero muy difícilmente me veo rompiendo una botella de vidrio en la cabeza de alguien. Espero nunca tener que vivir nada remotamente parecido.
¿Qué parte de la película te gustó más grabar?
Yo disfruté mucho todas las escenas que incluían a mis hijos. Cuando salto al agua fue un gran momento. Pero también las escenas de discusión con mi marido eran intensas, difíciles y entretenidas.
Cuéntanos un poco sobre las fortalezas y debilidades de tu personaje.
Inés es una mujer con sus valores muy claros, es una gran madre y le importa mucho transmitirle lo mejor a sus hijos. Cómo lo dije antes, es una fiera a la hora de defender a los suyos y es capaz de guardarse su angustia para intentar hacerlos sentir seguros. No tiene pelos en la lengua y expresa lo que siente a su pareja. Creo que su principal debilidad, es no haber visto antes las actitudes de su marido, y siento que no lo hizo, por vivir una vida cómoda. En la que el dinero que una fuente importante de felicidad.
Cuéntanos sobre la leyenda mexicana del Black Demon.
Primero dejar claro que es una leyenda de ficción, que mezcla elementos de la cultura ancestral mexicana. Tlaloc era el Dios de la lluvia para los Aztecas. Un Dios muy importante que tenía la facultad de dar vida a la tierra (de hecho su nombre se traduce como el néctar de la tierra). Este Dios tenía una cualidad benefactora porque los ayudaba con la agricultura, que era muy importante para los Aztecas. Pero también había veces que se le reconocía como un Dios o una fuerza destructora.
En nuestra película, la furia de este poderoso Dios se despierta por la negligencia y la avaricia humana. Particularmente por una plataforma de petróleo que ha acabado con la vida (flora y fauna) del lugar. Entonces Tlaloc se manifiesta físicamente como un megalodón vengativo y furioso, deseoso de un último sacrificio.
¿Qué otros proyectos tienes en puerta?
Hoy en día estoy desarrollando una nueva faceta en mi carrera, como guionista y productora. Y soy Co-Showrunner de la serie basada en la novela de Isabel Allende “La casa de los espíritus”
Para los que no tuvieron oportunidad de ver la cinta en el cine, ya está disponible en los diferentes servicios de streaming.
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