La Fiscalía del estado de Nueva York pidió a la Justicia que investigue la «culpabilidad legal» del presidente saliente Donald Trump por el asalto al Capitolio de sus seguidores, que consideró un «golpe fallido», y advirtió que dar perdones «bajo circunstancias corruptas» le hacen susceptible de enjuiciamiento una vez abandone el cargo.
«Durante meses el presidente Trump, su familia y socios han fomentado salvajes teorías conspirativas que han llevado a estos actos de terror y sedición (…). Llamo al Departamento de Justicia a iniciar inmediatamente una investigación de este intento de insurrección y buscar responsabilidades por aventar las llamas que han llevado a este golpe fallido», dijo la fiscal Letitia James en una carta al fiscal general, Jeffrey Rosen.
James también se hizo eco de versiones de prensa que apuntan a que Trump considera perdonarse a sí mismo y, recordando que eso solo le liberaría de casos federales y no de potenciales investigaciones o cargos estatales o locales, señaló que los perdones del presidente «bajo circunstancias corruptas podrían hacerlo vulnerable a un enjuiciamiento cuando abandone el cargo el 20 de enero».
La fiscal demócrata aseguró que el país «no puede permitirse que la Justicia se quede ociosa durante dos semanas» hasta que tome posesión la Administración del mandatario electo, Joe Biden, aunque las decisiones más importantes relacionadas con esa investigación que demanda «deben y deberían esperar a que ocupe su cargo el próximo fiscal general».
James pidió específicamente que se investigue a Trump, su hijos Donald Jr., Ivanka y Eric y la esposa de este último, Lara, por «instigar» el asalto al Capitolio del miércoles y reclamó que se identifique, investigue y responsabilice a sus participantes porque la «incursión violenta en propiedad gubernamental con la intención expresa de menoscabar la certificación de unas elecciones legales» viola la ley federal.